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"Podemos vivir sin libros, pero corremos el riesgo de que las peores cosas del mundo se apoderen de nosotros"
William Ospina

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-Gracias por llevarme a casa. - dijo ella bajando del Jeep, las luces del comedor estaban abiertas así que intuyó que su madre la estaba esperando para cenar. -Tengo que entrar. -

Daniel asintió encendiéndose un cigarro.

-Mañana es sábado, ¿Quieres que quedemos para entrenar? - preguntó pasándole el cigarro, que ella aceptó.

-Lo hablamos por Whatsapp. - dijo ella mirando el cigarrillo, le asqueaba cualquier tabaco que no fuera Black Stones.

Aunque aquella marca no estaba mal, era muy Daniel.

-Vale. - y sin más se metió en el coche, parecía molesto. Charlotte tragó saliva y dio media vuelta hacia la puerta de su casa.

Jamás iría tras un hombre, ni por Daniel, ni por nadie.

-Charlotte, la cena se te va a enfriar. - dijo su madre al oírla entrar.

Ella le dedicó una sonrisa y se sentó en la mesa, Caleb le dio un beso en la mejilla y ella pudo oler la sopa de pollo en su beso sonoro.

-¿Estabas con Daniel? - preguntó Arielle tras unos minutos de silencio.

Ya empezaba.

-Me está dando clases de defensa personal. - dijo sonando lo más natural que pudo, y funcionó.

-¿De verdad? - se asombró ella. -Educado, caballeroso y deportista. Es el hombre perfecto. - exclamó como una adolescente en celo.

-Mamá a ti ya se te ha pasado el arroz. - dijo ella tras acabarse el bol de sopa. -Además Daniel es lo peor, no sabes como es en realidad. - entonces recordó el beso que le había dado y empezó a marearse.

-Yo soy una jovencita. - exclamó su madre ofendida.-Ah, terminate el pescado. - añadió apuntándola con el tenedor.
-¿Entonces porqué no buscas a alguien? - preguntó y su madre empalideció. -Alguien que no sea Luke, por ejemplo. -

-No voy a hablar de ello, Charlotte. - sentenció partiendo el pescado con el tenedor con nerviosismo.

-No puedes huir de las cosas así, mamá. - dijo ella acabándose el pescado con asco, se levantó y dejó el plato en el lavavajillas. -Hay millones de hombres buenos que morirían por estar contigo. - dicho eso se fue a su habitación y cogió el móvil tras tumbarse en su cama.

Charxx
«Hola, Kay ¿que haces? 21:05»

Kayxx
«¡Estoy cenando con Brook! ¡Me ha invitado a un japonés! Luego hablamos y me cuentas tu tarde con míster Daniel. 21:07»

Charxx
«Me ha besado. 21:07»

Kayxx
«¡La mierda! ¡Se me ha caído el móvil al suelo! ¿ENSERIOOOO? 21:08»
«¿Q clase de beso e.e? 21:09»

Mi vida, mis reglas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora