—Oh, esto es asqueroso— Me quejé mientras mantenía mi cara en la taza del baño esperando por si otro bocado de vómito quería aparecer.
—¿Estás bien cariño? —Escuché la voz de Justin al otro de la puerta.
—Sí a estar más de 10 minutos vomitando le llamas estar bien, bueno sí, lo estoy — Respondí irónicamente.
—¿Quieres regresar a casa?— Preguntó mientras yo me intentaba mantener en pie.
—¿Me llevarás caminando? — Pregunté mientras abría la puerta del baño y lo miraba desafiante a los ojos —Porque si es así prefiero quedarme con él del bar— Le apunté con mí dedo.
—No, te llevaré cargada en mí espalda— Contestó en tono de burla —Llamaré a un taxi, geniecilla— Se alejó de mí mientras sacaba su celular.
—¿Y no pudiste llamar un taxi cuando veníamos hacia acá?— bufé molesta, debo admitir que el piso aún se me mueve un poco, pero de todos modos soy buena actuando que no es así.
—Podría haberlo hecho, pero yo quería pasar más tiempo con mí chica— Se encogió de hombros.
—¿Y quién es tú chica?— Puse una mano en mí cadera y alcé una ceja.
— Tú—Respondió con obviedad haciéndome soltar una carcajada.
—No soy la chica de nadie y lo sabes Biebs, detesto que me traten como un objeto que pueden tener— Suspiré molesta —¿Vas a llamar al taxi o ni para eso sirves? — Pregunté irritada porque el mareo no quería desaparecer y necesitaba estar en mí cama descansando.
— En eso estoy muñeca— Vi como Justin marcaba un número en su teléfono y daba la dirección correspondiente.
—¿Listo?— Pregunté cuando vi que había cortado la llamada.
— Listo, estará aquí en 5 minutos — Tomó de mí mano y nos encaminamos a la salida.
—¿Puedes decirme la hora?
— La hora— Golpeé su hombro al escucharlo bromear.
—No estoy de humor para tus bromas — Bufé.
—Está bien, está bien — Revisó su reloj —Son las 4:35 a.m.
— Excelente— Pasé mi mano por mi cabello.
— ¿En serio no eres mi chica?— Soltó de pronto Justin.
—Ya te he dicho que no soy de nadie — Respondí despreocupada, Justin parecía un poco molesto por mí respuesta, pero no le tomé mucha atención porque el taxi que me llevaría a casa ya había llegado, me subí rápidamente pero me pareció raro que Justin no subiera —¿Acaso no vienes? — Fruncí mis cejas.
—No — Respondió serio.
—Oh vamos no puedes enojarte por eso — Me referí al tema de "no ser su chica"
— Acompáñame a casa y dejaré que te quedes en mí cama— Le guiñé un ojo, Justin lo pensó por unos segundos y luego subió al taxi conmigo —Amo que seas tan fácil— Dije divertida mientras me apoyaba de tu pecho.
—Y yo odio que me hagas parecer fácil — Sentí el contacto de mano sobre mí cabello. Mis párpados pesaban y el sueño me estaba envolviendo completamente, ni siquiera me di cuenta cuando me quedé dormida.
Abrí los ojos lentamente mientras los rayos del sol pegaban en mí cuarto, sonreí al ver a Justin al lado mío.
—Jason — Comencé a moverlo para que despertara — Jason despierta — Dije un poco más alto.
—¿Ya no soy Justin?—Preguntó con esa voz ronca que mataría a cualquiera y algo adormilado aún.
— Acá en casa no, y lo sabes — Me acerqué al velador a ver la hora, 9:43 — Diablos McCann es hora de que te vayas — Dije apresuradamente mientras iba en busca de mí ropa.
—¿Por qué tengo que irme?— dice confundido.
—Jason sabes muy bien que a Mattew no le gusta que estés en mi habitación— abrí el cajón y empece a sacar ropa interior.
—¿Que estas haciendo?— siento una voz que me hace estremecer y ponerme los pelos de punta, jodido tono.
—Vi-viendo que ropa me pondré.
Maldición ¿Por qué tartamudeé?
—Nunca te había escuchado tartamudear, cariño— paso su brazo por mi cintura y lo quite —¡Hey! ¿Que pasa?— hice caso omiso y seguí buscando mi ropa, en eso veo unas manos empezando a escarbar en mi ropa interior.
—¿Que mierda haces McCann?— dije quitándole el colalé que tenía en su mano.
— Ese estaba perfecto para ti —Se encurva hacía atrás para mirar mi trasero —Te quedaría hermoso, serias mi chica sexy— y lamió su labio inferior.
— Esta bien McCann, si quieres sexo está bien, pero ahora no— Dije apartándolo — Ahora sal por la ventana que no quiero que Mattew te vea aquí en mi habitación— Este chico ya que me estaba agotando la poca paciencia que me quedaba.
—Sólo si me das un beso— Se acercó a mí.
—Sólo uno y luego te marchas ¿Entendiste? — Asintió con su cabeza y luego puso sus labios contra los míos, puso sus manos en mi cintura y me atrajo hacia él mientras yo posicionaba mis brazos en su cuello, fue un beso de por lo menos 15 segundos.
— Ahora quiero que te vayas— Dije con la respiración entrecortada.
— ¿Estás segura?— Se inclinó de nuevo hacia mí, pero le hice el quite.
— Estoy segura — Me solté de su agarré y seguí buscando ropa para ponerme.
—Nos vemos muñeca— Dijo Jason mientras salía de la habitación —Sigo insistiendo que ese— Apuntó su mirada hacia el colalé —Quedaría perfecto con ese trasero que tienes — Arrojé un calcetín al escucharlo y este desapareció de mí vista, camine hacia la ventana y me gané en ella.
—Y este quedaría perfecto en tú trasero — Le mostré el dedo corazón y Jason me tiró un beso, fue inevitable no sonreír.
Después de que Jason se fue saque la ropa y me fui en dirección al baño.
Salí y me maquille casualmente, base, rímel y Eye Liner. Nada más y baje a tomar desayuno y ahí estaba Jason.
— Hola Skyler, ¿Cómo amaneciste? — Pregunta la madre de Jason.
— Bien, gracias — con una sonrisa de oreja a oreja.
Mi padre estaba hablando algo con Jason y Jeremy pero no sé de que, me acerqué al oído de la madre de Jason —¿Qué están hablando allá?.
—Han llamado a tu padre por temas de negocios y asesinato, y le está dando el trabajo a Jason.
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NARCOTRAFICO
Teen FictionSkyler, 18 años. Su novio Jason McCan el más buscado por las policía. Jason McCann, 21 años. El chico más buscado por las policía de New Orleans. Alexa Smith, 18 años. Hija de un empleado de Mattew, mejor amiga de Skyler. Will, 30 años. Jefe d...