NARCOTRAFICO

Capítulo 27

Bufé viendo aquel mensaje en la pantalla de mi móvil, quise borrarlo pero luego me arrepentí.

Déjate de estupideces , Alexa.
Enviado.

Tiré el móvil hacia mi cama haciendo que rebotara unas cuantas veces antes de caer al suelo y romperse la pantalla, gruñí y me levante de mi confortable silla de escritorio a recogerlo, tendría que ir a arreglarlo o simplemente ir por un móvil nuevo.

Salí de casa para comenzar a encaminarme a un café cercano, no tenía móvil y prefería no tenerlo así por un tiempo despegarme de aquella porquería.

Entre a aquel café que se encontraba en toda una esquina y pude encontrarme con aquella silueta que conocía como nadie lo hacía, Skyler, quien estaba parada frente a la caja. Me acerqué sin hacer bastante ruido y al estar detrás suyo me decidí a hablar antes de que pagará.

— Yo pagó.
Saqué mi billetera y de reojo pude ver como ella miraba confundida, extendí aquellos billetes y le sonreí a la chica que estaba en la caja.

— Jason, ¿Qué haces aquí?

Volví mi mirada hacia ella sonriendo y me encogí de hombros.
— ¿Acaso no puedo venir por un simple café? — reí caminando hacia un lado del mesón a esperar el café de ella. Ella solo negó y agacho su mirada.

— ¿Cómo estás?
— Bien, o eso supongo.

Su voz era un tanto baja, suspiré y tome su mentón con un solo dedo para levantar su mirada hasta mi.
— Se que aún duele — esbocé una pequeña sonrisa mientras acariciaba sus mejillas con un de mis dedos.

— ¿Qué te parece si hoy me acompañas a la práctica de tiros?
— Me haría bien desahogarme y quitarme toda la rabia que tengo.
— Entonces nos vemos en el mismo lugar de siempre, a la misma hora, cinco de la tarde.

Luego de que ella haya asentido esbocé una sonrisa y me retiré del lugar, sabía que ya todo no era tan cómodo como antes; nos abrazábamos y ahora no. En la práctica de tiros quizá nos juntaríamos más, ambos anteriormente nos apegábamos bastante el uno al otro en la práctica; ella jalaba de mi brazo y luego me abrazaba al escuchar a uno de los guardias practicar los tiros, yo solo me limitaba a reír.
Sonreí mientras caminaba por la calle al darme cuenta de que fui a la cafetería por un café y que no había traído uno de vuelta a casa, negué y carcajee un poco encogiéndome de hombros. Una que otra gente me miraba al caminar, yo no era un chico común del que sale siempre; siempre me quedaba en mi casa o en la de aquella chica tan hermosa llamada Skyler a trabajar, así que no mucha gente me veía en las calles.

•••

Mattew me había dado algunas pequeñas órdenes de cuidar a Skyler, también me dijo que debería ir a comprarme un móvil nuevo accediendo a darme el dinero para comprarme uno y en eso estoy.

Me encuentro en el centro comercial en busca de un teléfono nuevo; bufé al no encontrar la tienda que buscaba y me fui a sentar en alguna banca de por ahí.
Con la cabeza gacha me encontraba sentado en una banca cuando sentí una mano tocar mi hombro.
—¿En que piensas?
Esa voz tan dulce que aveces, en un par de segundos, podría convertirse en sexy.
Levanté la mirada para encontrarme una vez más a Skyler frente a mí, le sonreí y ella lo hizo también junto con un abrazo el cual no me lo esperaba para nada aún así correspondí a este.
— Me acompañas a comprar un móvil nuevo, tu padre me ha dado dinero para comprármelo... ya sabes cómo es .—me encogí de hombros y ella rió asintiendo.
—Claro que te acompañaré.
—Luego iremos a la práctica de tiros, ¿Está bien?
—Si, me parece buena idea.

Me levante de aquella banca en la que estaba sentado volviéndole a sonreír a Skyler, me puse a su lado y la abrace de la cintura para comenzar a caminar hasta la tienda.