Abrí mis ojos sin poder creer lo que estaba viendo, ¿En serio este muchacho me trajo a este lugar? —Debes estar bromeando— leve sonrisa en mi rostro se hizo presente, estaba anonadada.
—No, si no, no estaríamos aquí, belleza.
—Y qué supones que haremos....— no terminé aquella pregunta tan obvia, aun así me la respondió.
—Probablemente, jugar cartas.— pude darme cuenta en su tono sarcástico.
—Jason, sabes que no me gusta la gente que habla con sarcasmó— Le apunte con mi dedo, regañándole.
—Vamos Skyler, por favor— Comenzó a rogar —Será sólo por esta noche—Hizo un puchero y aunque me duela admitirlo, me pareció de lo más tierno.
—¿Sólo por esta noche?—Arqueé une ceja, Jason asintió emocionado y yo rodeé los ojos asentí. —Está bien, pero espero que esta sea la mejor habitación del lugar.—mi expresión fue lo mas serio que pude pero al ver la expresión de emoción que puso, no pude evitar sonreír.
Jamás imaginé que estuviera tan necesitado, Hombres.
—Vamos entra.— Antes que el lo dijera, yo ya me encontraba en el interior de la lujosa habitación, se notaba que no era un motel, si no que, un hotel de 5 estrellas. Boquiabierta al ver la habitación, recorría la misma deslizando mis dedos por los pequeños detalles dorados que habían en las paredes. Se notaba que había preparado todo, en la cama habían pétalos de rosas y sobre ellos un par de juguetes sensoriales, al verles mordiendo mi labio —Nena, cierra la boca— Jason me saca de mis pensamientos más perversos que en estos momentos tenía. En medio de la habitación había un sillón, se veía cómodo y bastante suave, me acerque lentamente mientras sentía a Jason pasar a mi lado, adelantándome y acostándose en aquel sillón.—Skyler— ya mi mirada la tenia posada en el, tragué saliva y accedí a sentarme en su regazo.
Luego de estar sobre el entre recién en el ambiente que estábamos, todo momento omití la música.
Me agarró de las caderas atrayéndome más a él, de forma un poco brusca, pero me gustaba. Recogí mi cabello para dejarlo a un lado de mi cabello, me acerque a su cuello comenzando a besar este, moviendo mis caderas al ritmo de la música.
Desperté por la luz que entraba desde la ventana y unos brazos estaban abrazando mi cintura, sonreí al recordar lo que había pasado la noche anterior. Me levanto lo más despacio que puedo para que Jason no se despierte, hace días venia sintiendo un malestar así que fui al baño.
—Jmm— gruñe pero medio dormido y yo hago caso omiso a este.
Al entrar a aquel lujoso baño me doy cuenta que no iba al baño a quitarme del malestar de la mejor forma, una pequeña tos se hizo presente y pude sentir el recorrido que hizo todo lo que había comido el día anterior. Alcance a subir la tapa del escusado y mi pelo cayo por los lados. Había empezado a vomitar.
Se siente asqueroso, toda la comida con un sabor amargo se estaba devolviendo, ya era segunda vez en dos semanas que me pasaba lo mismo.
—Skyler, ¿Te encuentras bien?— sentí la voz de Jason a lo lejos, hice caso omiso, respire profundo y sucedió nuevamente.
Unas manos se deslizaron por mi espalda hacia mi cabello agarrándolo en una coleta. —Jason, déjame ¿Quieres?— hablé entre vomito y vomito, ya a estas alturas mi garganta comenzaba a doler; el nunca me soltó, se quedó allí sobando mi espalda.
Al terminar, mi garganta dolía. Jason se alejó de mi y en eso fui mi boca, lo cual no fue la mejor idea porque volví a vomitar. —¿Estás bien?.— Dice Jason acercándose nuevamente a donde yo estaba, negué mientras mis brazos estaban apoyados en la tapa del WC. —Hay que ir a la farmacia , ¿cierto? — solo asentí. —Quédate aquí ya vuelvo.— nuevamente asentí y cerré los ojos luego de que el dejara un beso en mi cabeza.
El se fue y al par de segundos me levante del suelo para ir directo a la cama tirándome de espaldas a esta dando pequeños brincos, suspiré profundamente y llevé mis manos hacia mi vientre, en el fondo de mi corazón sabia lo que me esperaba, pero no quería estar en lo correcto.
Estaba nerviosa, no sabía que iba a ser de mí con un hijo y más en estas situaciones en la que la vida de ambos estará constantemente en peligro.
Espere a que llegara recostada sin quitar la mirada del techo, me acomodé y termine quedándome dormida.
Luego de un par de minutos sentí a alguien entrar a la habitación. —¿Estas mejor?— se sentó en la esquina de la cama acariciando mis pantorrillas, le miré y desvié mi mirada a la bolsa de papel que tenia a un lado.
Me levante de la cama, tome el contenido que había dentro de la bolsa, era un test de embarazo. Saqué el pequeño aparato blanco y junto a el saqué las instrucciones, Jason se montó a mi lado y ambos comenzamos a leer las instrucciones. Decidida me levante dirigiéndome al baño, eran quizás las 7 de la mañana y aun no había echo de mi primera orina la cual era clave para el resultado.
Una vez hecho, deje el test sobre el mueble del baño boca abajo, ahora a esperar 15 minutos. Mientras tanto Jason se había pedido el room service.
Jason es la hora de ver el test— digo algo nerviosa mirando el reloj de mi muñeca, me levanto de la cama y el viene conmigo.
Ambos nos encontrábamos frente al mueble, con el test boca abajo.
Lo tomo entre mis manos de manera nerviosa, Jason agarra mi mano tambaleante, le miré a los ojos y ambos suspiramos volteando el pequeño dispositivo.
—¿Estás embarazada?— Jason tartamudea, y yo simplemente solté el agarre del pequeño aparato llevando mis manos hacia mi boca la cual estaba abierta.
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NARCOTRAFICO
Teen FictionSkyler, 18 años. Su novio Jason McCan el más buscado por las policía. Jason McCann, 21 años. El chico más buscado por las policía de New Orleans. Alexa Smith, 18 años. Hija de un empleado de Mattew, mejor amiga de Skyler. Will, 30 años. Jefe d...