NARCOTRAFICO

Capítulo 22

Termine de poner todo en su lugar, mirándome por milésima vez al espejo que se encontraba en la habitación.

Jason se había dado el lujo de comprarme un vestido color rosa pálido, que no era ni tan ajustado ni tan suelto, pero aún así mi figura podía lucirse.

—¡Sophia, espero que estés lista llevas más de media hora dentro del maldito baño y no me gusta!.— río por lo bajo y me doy la ultima mirada al espejo.

Tenía él vestido puesto, y mi peinado era simple, un pequeño tomate a la altura de mi nuca; Mi maquillaje, normal, nada fuera de lo común; y los zapatos eran sólo unos básicos sin taco qr habían costado unos mil dólares.

Si, básicos.

—¡Voy bajando, preparate!— río y salgo del baño dirigiéndome de inmediato a las escaleras, desde donde estaba podía ver a Justin un poco nervioso esperándome en en primer piso.

—Te ves jodidamente sexy nena— su mano va directo a mi trasero y lo apreta, retiro su mano.

—Mierda— frunce su ceño mirándome extrañado. —Olvide algo arriba, enseguida vuelvo— gruñe y subo las escaleras en busca de mi pequeña pistola por si algo pasaba. Busco arriba del armario sabiendo donde estaba todo, la saco y la pongo en él cinturón que traía debajo del vestido, sonrió y bajo.

—Listo, ¿Vamos?— asiente y me lleva de la mano hacia el garaje, el cual era bastante grande a decir verdad. Toma las llaves del auto y abre la puerta del copiloto dejándome pasar, le sonrió y él lo hace devuelta, rodea todo el auto hasta que se sube y nos lleva a un lugar, que exactamente no tengo la menor idea de cuál es.

—Tendré que vendarte los ojos nueva...— ni loca, otra vez no. Me negué.

—Ni en tus sueños McCann— alcé ambas cejas y negué —Otra vez no, gracias— le sonrió y al ver que llegamos luego de unos diez minutos yo tenía la intención de abrir mi puerta.

—Ni lo pienses, yo lo haré— victorioso sale del auto y lo rodea para quedar justo enfrente de la puerta del copiloto, esta se abre a causa de él, extiende su mano y le doy la mía para poder salir del auto.

El lugar era bastante bonito y acogedor por fuera, sus luces lograban destacarlo en toda la calle principal, sonreí y sentí una mano posarse en mis caderas.

—¿Que vas a pedir?— Jason pregunta del otro lado de la mesa, niego sin saber aun que pedir.

—No lo sé, hay mucha variedad— suspiro, hasta que veo algo que llama mi atención por su nombre —creo que quiero un ¿Eutouffe?— frunce su ceño y ríe.

—No es así cariño— me sonríe —Es Étouffée.

—¿Y tu desde cuando sabes pronunciar esto bien?— lo miro extrañada, este solo rie y llama al camarero.

—Buenas noches... ¿Que desean comer?— nos sonríe a ambos.

—Sophia, tú primero— me sonríe y yo le digo al camarero.

—¿Y para beber?.

—Una Sprite.

—Dos, por favor— Jason sonríe y me toma la mano arriba de la mesa.

—¿Y usted caballero?— trato de contener una pequeña risa, me mira raro yo solo agacho mi cabeza y dejó que hable.

—Solo quiero unos Spagettis con salsa alpesto— él camarero asiente y se retira.

Pasan alrededor de diez minutos en los cuales con Jason hablábamos de lo que sabíamos acerca de los chicos que trabajan para Will.

—Hablando de esto, ¿Haz sabido algo de Alexa?.

Niego, en verdad ya eran aproximadamente cinco meses en los que sabia de ella. Ningún mensaje o llamada de su parte —No, desde que supo que estaba embarazada no me volvió a escribir o hablar— curvo mis labios tratando de sonreír.

Empecé a extrañarla por alguna razón, se supone se era mi mejor amiga y debía estar ahí para mi siempre como yo para ella, pero creo que es todo erróneo.

—¿Nada?— alza una ceja y yo niego —Estoy seguro que ella tiene que ver en algo, podías...

—¿Hablarle?, lo haré, necesitó saber en donde esta y que esta haciendo, ya me estoy volviendo loca sin saber de ella— ríe mientras negué, revoleo mis ojos.

—No soy tonto y tu tampoco lo eres— él camarero venia llegando con los platos y Jason se calló. Sonreí y vi mi plato, extravagante, pero tenía que comerlo, aunque no me gustará, estaba frita.

Tome un poco y lo metí en mi boca, estaba perfectamente delicioso.

—Bueno, siguiendo. Alexa tiene algo con uno de los hermanos— sonaba seguro de si mismo.

—Tal vez... — deje él cubierto a un lado y me limpie mi boca —Tal vez deberiamos preguntarle a Benjamín, ¿No crees?.

—No es mala idea.

—Claro que no lo es Jason.

—Bien, vamos— levanta su mano y le pide la cuenta al camarero sólo con un gesto hecho por sus manos, le sonríe y baja sus manos en busca de su billetera frunce su cejó y empieza a tocar todos sus bolsillos.

Jason, dime que no olvidaste nada.

—Jason dime que no olvidaste nada, pero nada— alce una ceja, Jason era muy despistado a decir verdad. Una mano fue a su nuca, solo negué —Ve a buscarla al auto antes de que llegue él camarero, no quiero pasar vergüenza — apoyo mis codos en la mesa y dejo caer mi rostro en mis manos.

Espere y vi alrededor de todo él restaurant, estaba lindo en serio. Veo a un camarero aproximarse a la mesa en la cual me encontraba. Tenia cara y aspecto conocido, sabía que lo había visto en algún lado o en otro lugar como este, me negué a mi misma, esto era imposible.

Mike, era exactamente él hermano menor de Nick. Pongo mi mano en donde se encuentra mi pistola, no quería formar ningún conflicto con él restaurant lleno de gente, logre leer sus labios "No te salvarás de esta".

Mierda, mierda, mierda y más mierda.

—Da un paso más y estas muerto Collins— veo por detrás de Mike y pude ver a Jason apuntándole con la pistola, saque la mia y me puse de pie quedando en la misma posición que Jason —No te atrevas a tocarle un pelo o saldrás herido y tendrá que venir tu hermano.

—Si haces algún movimiento no dudaré en jalar esta mierda de gatillo, a mi no me importas— firme y segura de mi misma le saco el seguro a la pistola —Me atrevo a dispararte.

—Levanta tus sucias manos y deja la maldita arma que tienes debajo de ese pañuelo, ¿Acaso crees que soy idiota y no te vi?— Mike hace lo que ordena Jason y al agacharse cayó su navaja. Toda la gente empezó a llamar a la policía o a susurrar idioteces.

—¡Cállense todos de una jodida vez!— sigo apuntando a Mike con la pistola y me acerco a Jason el cual deja dinero encima de la mesa.

—¡Vamos!— corremos fuera del restaurant y nos subimos al auto. El pie de Jason apretó el acelerador y alcanzo muy rápido una velocidad alta haciendo que mi corazón lata a mil horas por segundo.

—Hay que avisarle a tu padre que nuevamente esos idiotas están detrás tuyo— bufa —Y tú— suspira —Me tendrás que explicar por que mierda te busca ese maniático de mierda.

Mierda, ahora estas jodida aún que sinceramente no te acuerdas por que lo hacían. En definitiva tendrás que llamar a Alexa por qué si tú padre se entera de esto mataría de seguro a sus padres.