NARCOTRAFICO

Capítulo 30

— Mike, ¿Qué mierda tienen contra mi padre? déjenlo en paz.— gruñí mientras que mis manos se volvían puños, este solo río levemente y yo bufé.

— Si quieres salvar a tu padre, tú y tu noviecito tendrán que venir con nosotros hoy mismo.

Revolee los ojos por aquellas palabras que habían salido de la asquerosa boca de Mike u bufé por las mismas palabras. Dirigí mi mirada hacia Jason quien se encontraba a mi lado con la mano empuñada, tome su mano e intente deshacer su puño para entrelazar nuestros dedos.

— Está bien iremos —. dije sin rodeos ni preocupaciones, me sentía preparada y lista, toda mi adolescencia aprendiendo de mi padre debía servir de algo en algún momento de la vida; dirigí mi mirada por última vez a Mike y pude ver como se le formaba una gran sonrisa curva sobre su rostro al escucharme.

Me repugnaba verle durante todo el maldigo trayecto hacia quien sabe dónde, mire a Jason y le susurré sobre el oído. — Que nos cubran la vista a ambos que ya no soporto verle la cara —. Jason asintió levemente.

— ¡hey tú, gordinflón! ¿Podrías pasarnos algo para tapar nuestra vista? —. Este se limitó a asentir suavemente y le tendió un par de trapos, Jason los recibió y no se inmutó en decir "gracias" porque no se lo merecían — Ni para secuestrar sirven —. Negó riendo mientras se colocaba el trapo al rededor de su cabeza tapando su visión — ¿Sabias que si no le tapan la cara a la víctima, está ve con facilidad el camino y en un descuido de por ahí agarra el móvil y da aviso a las autoridades? son unos idiotas —. Terminó susurrando aquella frase y yo solo reí.

El camino lo sentí eterno como que nunca terminaba y eso me estaba comenzando a apestar, el hecho de pensar que quizá mi padre estuviera a kilómetros lejos de donde yo solía estar con Jason y yo no había sabido o el hecho de que puede que nos estén llevando a otro estado del país.

Me levante del regazo de Jason, queriendo verlo y también queriendo saber en qué parte del mundo nos encontrábamos. Sentí su mano rodear mi cintura y luego sentí un beso cálido de su parte sobre mi mejilla haciéndome sonreír levemente.

Jason a pesar de todo lo que ha pasado, detrás del chico malo que todos ven existe un chico dulce y eso era lo que más me gustaba aunque suene muy cliché y muy cursi, era cierto.

Horas después ambos pudimos captar que el auto se había detenido y no avanzaba, ahí fue donde me di cuenta que habíamos llegado.

Sentí una mano apretando fuertemente mi brazo, me quejé un poco y sentí aquel jalón fuerte que me llevo fuera del auto — Vamos muévete rápido —. bufé por aquello, intenté ocupar mis manos para sacar de mi rostro aquel paño que envolvía mis ojos pero no pude gracias al agarre de algún tipo quien trabajaba para Will.

Sentí unas manos por mi nuca desatando el paño el cual cayó por mi rostro hasta mi cuello, mi cara se transformó de un segundo a otro luego de abrir mis ojos y encontrarme con mi supuestamente mejor amiga a quien no veía desde ya mucho, Alexa.

Tenía rabia, lo único que quería era tirarme sobre ella y no para abrazarla precisamente, si no, para golpearla. Sentí mis uñas enterrarse sobre la palma de mi mano y luego sentí unas manos que intentaban deshacer aquel puño, miré hacia un costado, era Jason. — Tranquila —. Suspiré fuerte y deshice mi puño mientras contaba hasta diez.

— Eres una mierda, ¿Cómo pudiste hacerme esto? —. Escupí con rabia hacia donde estaba Alexa quien había agachado la cabeza sin que una palabra saliera de sus labios. — A más eres tan tímida como siempre, ¿Acaso te fuiste con uno de los Collins por sólo seco y calentura? — Mi mano nuevamente era un puño. — Deberías agradecer que me tienen las manos tomadas, que de haberlas tenido sueltas, no hubiese dudado en ir y golpear ese rostro de cínica que ahora llevas.

Todos estaban observando callados y quietos, lo que comenzaba a molestar.

Detrás de Alexa pude ver como Nick hacia presencia llevando a su lado a mi padre, el sujeto que me llevaba me empujó hacia ellos soltando mis manos lo que me dio facilidad para poder caer sobre Alexa y golpearla.