NARCOTRAFICO

Capítulo 29

Jason me tomó la mano desocupada y jalo de esta haciéndome caminar hasta la cocina, lo seguí y ambos comenzamos a ir casi en silencio completo escuchando cada cosa que Mike movía en la cocina.

Ambos guardamos el arma al ver que el no traía una, o que por lo menos no aparentaba traerla.

— ¿Qué mierda haces tú aquí, Mike?

Mike en cosa de segundos desvío la mirada hacia nosotros abriendo los ojos quedando impresionado por aquello, hice una mueca de molestia y me puse al lado de Jason.

— Habla, ni yo que soy una chica quedo tan impactada o me orino encima .—  solté una pequeña risa sarcástica y este me miro feo bufando volviendo su mirada a otra parte. Mike comenzó a caminar hacia donde me encontraba yo, Jason lo noto y me dio un empujón hacia atrás para poder colocarse por delante mío.

— Ni lo pienses.

— ¿Crees que podrás protegerla? .— una risa aguantada salió de su boca exagerando y tocándose el estómago — Por favor, McCan; no pudiste ni con un pobre feto y podrás con una chica como la que tienes allí atrás .— pasó su dedo índice por sobre su labio inferior y luego mordió este.

Tanto mis manos como las de Jason, se volvieron puños; en cosa de segundos uno de estos estaba estampado en la cara de Mike.

— ¡Que te quede claro que si vuelves a meter a mi hijo aquí, estarás muerto! — grite escupiendo sobre su cara, este río un poco y bufé sintiendo las manos de Jason  tomar mis brazos y acercarme a él — ¡y seré yo quien jale el puto gatillo y te mate! — este río por mi actuar y yo bufé.

—Sal de aquí antes de que me arrepienta.

Mire a Jason que una de sus manos estaba echa un puño, vi como Mike salía de la casa y me abracé a mi novio. Sentí sus brazos rodear mi espalda y me apoye en su pecho — No te sientas culpable por lo qué pasó, todo eso fue por mejor, ese pobre bebé no podía vivir aquí dentro de tanta mierda junta — Jason negó y se limitó a decir algo.

Me zafé de su agarre para luego mirarlo a los ojos, tragué saliva y suspiré.

— En estos momentos quiero algo para despejarme de todo esto.

— ¿Que tal si vamos arriba y terminamos lo que estábamos empezando? — levantó ambas cejas seguidamente, reí y revolee los ojos.

—Extrañaba ese Jason — lamí mis labios sonriendo y luego mordí el labio inferior.

Sentí los brazos de Jason rodear mi cintura y acercarme a él de una forma brusca la cual siempre me había gustado, agarrando mi cara con ambas de sus manos dirigiendo sus labios hacia los míos; sus manos comenzaron a bajar por mi espalda buscando el broche de mi brazier mientras ambos caminábamos en dirección a la habitación. Llegó un momento en el que di un pequeño salto a sus caderas, sintiendo como sus manos se posaban sobre mis glúteos dándoles un pequeño apretón.

Mi piel se erizó al sentir el frío de la pared en el instante que el me había apoyado en esta, abrió la puerta y comenzó a apurar el paso haciéndome sonreír entre el beso, sus manos pasaron a mis muslos apretándolos haciendo que mi boca se abriera dejando que su lengua entrara para jugar con la mía.

Con cuidado me poso sobre la cama, en ese momento sole mis piernas del agarre en sus caderas dejándolas reposar en la cama; metió sus manos por debajo de mi espalda y volvió a buscar el brazier para desabrocharlo luego de eso sentí besos sobre mi cuello bajando por todo este hasta los hombros y besarme las clavículas, acariciándome las piernas apretando de vez en cuando. Comenzó a desabrochar los botones de la blusa con su propia boca, mi cuerpo se arqueó y mis manos fueron sobre su nuca, entre su cabello.

— Eres tan preciosa .— gruñó entre dientes, mis manos fueron bajando por su abdomen hasta llegar al cierre de su pantalón, al mirarlo pude ver como esos ojos color miel comenzaban a tener un brillo que no había visto antes, llenos de lujuria.

Jason

Sentí sus manos bajar por mi abdomen hasta ir debajo del bóxer haciéndome gruñir, me levante un poco para poder mirar su cuerpo lleno de curvas y quitar su camisa tirándola a algún lado de la habitación.

Escuché un ruido en el piso de abajo pero no hice caso y seguí por su pantalón para bajarlo dejándome a la vista su braga, la tomé entre mis manos jalando de esta rompiéndosela y tirándola por ahí, lamí mis labios. Bajé con besos acariciando con una mano uno de sus pechos, mis dedos acariciaron lentamente su clitoris.

El teléfono de Skyler comenzó a sonar y me alejé de su intimidad algo molesto, echo un vistazo a la pantalla del móvil para ver quien era el que interrumpía, "Mattew".

— La putísima madre, es tu padre.— me levante de encima de ella acomodándome el pantalón, sonreí al ver como bufaba y revoleaba los ojos mientras que comenzaba a incorporarse en la cama con sus codos apoyados en esta, el resto de su cuerpo de las caderas hacia abajo recostado en la cama. — ¿No vas a contestar? — salió del transe en que estaba para tomar el móvil.

Skyler.

Tomé el móvil algo molesta porque había interrumpido aquel momento.
— Aló, ¿Qué pasa?

Al fondo de la llamada se escuchaba demasiado ruido, más de lo que acostumbró a escuchar cuando papá está en el trabajo.

No contestaban y volví a insistir. — Aló, papá.— mire a Jason quien tenía el ceño fruncido, le di el móvil para que hablara mientras que yo me vestía.

Estaba colocándome el brazier cuando escuché un ruido fuerte proveniente del pasillo, me puse la blusa rápidamente.

— Era Nick, en el teléfono de tu padre.— lamió sus labios y de un momento a otro en cosas de segundos, me jaló del brazo para colocarme detrás de él. Mire hacia adelante y estaba Mike mirándome de pies a cabeza sin que nadie pudiese quitarle la sonrisa de encima.