NARCOTRAFICO

Capítulo 28

Skyler

Nos encontrábamos en Louisiana fuera de Indoor Range, entramos en aquel lugar y se podían oír todos los tiros posibles, una vez y como siempre al escuchar un ruido salté a los brazos de Jason aferrándome a el mientras el se limitaba solo a reír, revoleé mis ojos y golpeé su torso suavemente, aún así este se quejó como la niña que era.
— Oh, vamos, no digas que eso te dolió. — El solo negó y bufó entrando a hablar con alguien a quien extrañamente no conocía y se me hacía raro, ya que comúnmente nosotros veníamos a practicar aquí.
—Ven, me dijeron que esta vez nos toca el sector 5.
Asentí y comencé a caminar con el, sonriendo luego de sentir su mano rozando mi espalda hasta llegar a mi cintura y agarrarme con fuerza dándole a saber a todos los chicos de ahí, que yo soy de el, cosa que me hizo sonreír, lo extrañaba, extrañaba estar así con el. Al momento de llegar al sector, un Derek nos dio los auriculares anti ruido y unos lentes, reí al ver a Jason con aquellas cosas puestas, se veía bastante chistoso a mi parecer.
Ambos nos acomodamos en ambos espacios que habían disponibles; tome el arma de aquella repisa de la esquina y acomode mi parada, haciéndome recordar hace unos meses atrás.

-Tómala de esta manera - Jason me señaló como tomar de manera correcta el arma, no es que no haya usado una nunca, es sólo que hace bastante tiempo que no utilizaba una y  bueno, había perdido la práctica.

-Entiendo - Me puse en la misma posición que él, con los  pies  separados a la altura de mis hombros, con mí pie dominante un paso detrás de mí otro pie, me incliné un poco hacia adelante con las rodillas dobladas buscando el equilibrio  y tome exactamente de la misma manera la pistola a como la tenía él.

Sonreí por aquel momento y como el ya me había dicho una vez, busque equilibrio separando mis piernas a la altura de mis hombros para luego tomar el arma entre ambas de mis manos y no tan cerca de mi rostro; ya contaba con mis auriculares y los lentes aún no me los quería poner hasta que Jason dejara de tener la vista sobre mi.
—Jason, ya empieza tu práctica.— mientras bajaba el arma con una de mis manos me di vuelta a mirarlo frunciendo mi ceño, enojada. El negó y yo bufé, volviendo a la posición en que estaba anteriormente.

—No te dejaré de mirar o no iré a practicar si no te pones los lentes.— aquello me hizo mirarlo una vez más, bufé y deje el arma en la "mesa" que estaba enfrente de mi para luego tomar los lentes y ponérmelos algo molesta.— Bien, ahora sí —dio media vuelta y comenzó a caminar hasta su espacio personal.

Horas después ya nos encontrábamos en casa, llegando a ella besándonos muy desesperados; me detuve un momento luego de escuchar un ruido en la cocina, me retorcí un poco luego de que Jason posara sus labios en mi cuello — Jason, espera, creo qué hay alguien.— pude sentir como gruño cerca de mi oído y junto con este saco sus manos de mi espalda separándose de mi. Comencé a caminar hasta la cocina  y al llegar pude ver a Mike de intruso, sin hacer ruido volví a donde se encontraba Jason quien casi me grita, pero pude detenerlo con mi mano mientras que con la otra hacía una seña de silencio.— Podrias callarte, Mike está aquí.— Abrió los ojos, y luego frunció el ceño fruncido sacando mi mano de su boca y subiendo las escaleras que por cierto se encontraban al lado de la puerta principal, lo seguí subiendo con el sin hacer ruido alguno. Al llegar arriba, se dirigió a su habitación; desesperado abrió la puerta y corrió a tirarse al suelo cerca de la cama, dejando que uno de sus brazos se introdujera debajo de esta dejándole sacar una de sus armas. Al ver el arma sonreí y le asentí luego de que me haya echo una mueca señalando que fuera también por la mía, y eso hice. Salí de la habitación de el y fui a la mía buscando arriba de mi armario aquella arma que tanto amaba, al sacarla me bajé del pequeño piso y salí a encontrarme con Jason.