Capitulo 3

1.4K 89 15
                                    

Narra Mariano
Estaba llegando a el edificio empapado y cansado de un día de trabajo. Logre divisar antes de llegar que había una persona sentada fuera totalmente mojada y llorando. Era Mariana, mi vecina. Busque entre mis cosas un pañuelo de tela y sonriendo se lo alcance.
-Toma- le dije y me quedo inundado con sus ojos negros... Era una nena, una nena chiquita que no estaba bien y yo sentía que tenía que ayudarla, protegerla. Al cabo de unos segundo tomo mi pañuelo y se seco las lagrimas.
-Veni, entremos.- abrí la puerta y ambos ingresamos.-Que pasó? Porque no entraste?-
-Se ve que perdí las llaves en el camino y bueno nadie venia así que me quede ahí afuera... Para colmo papá viene mucho mas tarde.-
-Ah... Bueno. Queres venir a casa y te secas? De paso te ofrezco algo para tomar-
Pude ver que me miro con algo de miedo... Yo solo la quería ayudar.
-Emm, prefiero que no. -
-Soy una bestia... Perdóname. Vos no me conoces y podes pensar cualquiera. Te parece mejor si vamos a la confitería de acá a la vuelta?-
-Dale, mejor-

Narra Lali
No sabia porque le había dicho que si pero sentía que con Mariano podía hablar. Salimos hacia la confitería y seguía lloviendo a cántaros, intente taparme con los libros pero fue inútil... De golpe sentí algo sobre mis hombros y vi que mi vecino me estaba prestando su campera. Le sonreí tímidamente y seguimos camino.
-Que van a tomar?- nos dijo la mesera. Mientras Mariano elegía pude notar como la chica trataba de conquistarlo, le sonreía y hasta incluso intentaba tocarle la mano. No se porque pero sentí algo, como enojo o ganas de partirle el menú en la cabeza.
-Para mi un cortado con medialunas, por favor- la chica se alejo y Mariano me dijo: Mariana...-
-Decime Lali por favor- dije tímidamente.
-Lali... No quiero ser desubicado pero vos estabas llorando, no?-
Lo mire casi haciendo puchero, no podía contarle lo que me pasaba era prácticamente un desconocido para mi. Eso! Un desconocido y yo con el ahí... Me podía hacer cualquier cosa, en que estabas pensando Mariana?
Sin decir nada me fui corriendo sin rumbo desconocido. Sentí como Mariano me siguió hasta la salida pero yo no hice ningún caso, solo quería alejarme de él, porque por su culpa había empezado a sentir algo, empezaba a sentir que volvía a vivir.
Hola gente!!! Aquí esta el capítulo 3! Espero que les guste! Gracias por leer y comentar! Sus palabras de apoyo me llevan a seguir escribiendo!
Los quiero
Guadaa❤️

Cuando estoy con vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora