Capitulo 8

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Narra Lali
Me desperté y vi a Mariano sobre mi, sentí la sensación de ahogo y desesperación. Había caído a la pileta y él me había salvado, el destino hacia que él siempre estuviera cuando lo necesitara, me largue a llorar al pensar en todo lo que había pasado y como la angustia y la culpa por la muerte de mi mama y mi hermana no se iban más.
Me abrazo fuerte y me refugio en su pecho, yo me dejé llevar.
-Shh, tranquila Lali, tranquila.- me levanto en brazos y nos fuimos al vestuario. Me rodeó con una toalla y me sentó en uno de los bancos.
-No llores más, por favor. Me mata verte así-
Se sentó a mi lado y me seco las lagrimas con las yemas de los dedos, lo mire fijo y me encontré con los ojos verdes más lindos que vi en mi vida.
-Perdón, soy una tarada- le dije ya más calmada- no me hagas caso.-
-No, no digas eso.. No sos ninguna tarada. Escúchame, vamos para tu casa si? No podes estar así.-
-Bueno, me cambio y me voy-
-Olvídate, yo voy con vos-
-No, me voy sola. No quiero molestar.-
-No quiero dejarte sola Lali. Déjame que te cuide, no podes estar así.-
Me tomó por sorpresa lo que me dijo, por un segundo creí y me gustó creer que yo le importaba. Luego de varias negativas de mi parte acepte resignada.

Narra Mariano
Le deje la clase a mi compañero explicándole lo que había pasado y la espere a Lali en la mesa de entrada. Apareció con el pelo mojado y los ojos extremadamente rojos, me daba mucha bronca verla así. No podía verla así.
-Vamos?- pregunté y ella asintió.
Llegamos al edificio, subimos en el ascensor y amague a irme hacia la puerta de mi departamento pero ella me freno diciendo:
-Para, Queres pasar?- dijo tímida.
-Me encantaría- le respondí con una enorme sonrisa.
Me sirvió un café y nos sentamos en el sillón, ninguno de los 2 hablaba por lo que decidi romper el silencio.
-Me hubieras dicho que no sabías nadar y hacías otra cosa. No quiero que la pases mal.-
Suspiro y sentí como se puso tensa, se quedó en silencio unos minutos y de golpe empezó a hablar.
-No es eso. Yo nada desde que soy muy chiquita, y es lo que más amo en el mundo, lo que me hacía más feliz hasta el accidente...-
Me sorprendí pero decidí no hablar así ella no se ponía incomoda.
-Yendo a uno de mis torneos de natación tuvimos un accidente con el auto y ahí murieron mi mama y mi hermana. -lloraba desconsoladamente- y yo jure nunca más nadar, nunca más por ellas 2. Porque se murieron por mi culpa-
La abracé fuerte y ella me devolvió el abrazo, le seque las lágrimas y le bese la frente. Ella me miro fijo y nos sostuvimos la mirada largo tiempo hasta que en un impulso la bese dulcemente.

Cuando estoy con vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora