Capitulo 18

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Narra Lali

Era de noche y tenia mucho frió. No podía dormirme porque lo único en lo que podía pensar era en que Mariano entendiera mi carta, que se diera cuenta que necesitaba ayuda. Quizás parezca raro pero a pesar de haber visto aquellas fotos, algo me decía que había una explicación lógica y que era todo locura por parte de Juliana.

Las cuerdas que tensaban mis muñecas ademas de haberme lastimado, se estaban aflojando y eso era lo único positivo por el momento. En la oscuridad de ese galpón mi mente se iba por todos lados, pero siempre llegando al mismo destino: MARIANO. Lo extrañaba muchísimo, el se convirtió en mi sostén, mi guía, pero sobre todo en mi Felicidad, en mi paz. Cuando estoy con el, no hay abismos ni temores... Con él todo es mejor.

Narra Mariano

-Decime Lucero. Que Pasa?-

-Ay Marian, no se por donde empezar... Juliana... Yo.. No sabia que podía llegar hasta este punto.-

-Que??? Lucero Habla!!!-Ya me estaba sacando de quicio sus vueltas, quería saber que era lo que tenia que decir, y porque estaba tan angustiada.

-Yo le dije que estaba mal que haga eso... No sabia como...-

-HABLÁ!-

-Juliana la tiene secuestrada-

-Que?????- Fue lo único que me salio al escuchar sus palabras. Lali estaba secuestrada por mi culpa y yo tenia que salvarla.

-Si,  te juro que no pude frenarla, y ni bien me dejo libre te llamé-

-Donde la tiene? Lucero decime ya-

-Emm no se bien, en un galpón.-

-Venis ya conmigo.- le dije y la tomé del brazo sacándola del bar.-

Carlos, Lucero, Nico y yo nos subimos a mi auto, seguidos de dos patrulleros. Mi amiga nos iba indicando por que ruta andar para llegar.

Ya habíamos decidido que hacer, todo dependía de mi.

Narra Lali

Juliana me había llevado a un cuarto de 2x2, en donde había un colchón tirado y una silla. Una pequeña ventana estaba presente casi llegando al techo, obviamente mi corta altura no me permitía llegar ni saltando.

Se abrió la puerta de golpe y entro mi secuestradora con un plato y una cuchara.

-Tomá- me dijo- Quiero que te mueras, pero no de hambre.- Me tiró el plato y se fue.

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Me desperté. El sonido de un golpe seco y fuerte había interrumpido mi sueño, que estaba pasando?. Me levante e intenté escuchar a través de la puerta pero no era nada claro. Se escuchaban voces, 1... 2.... 3 voces? no lo sabia pero alguien había llegado.

Narrador

Mariano ingreso al galpón y se encontró a Juliana mirando televisión, tranquila... como si nada hubiera pasado.

-Mariano?- dijo sorprendida y adopto otra postura. Tenia miedo.

-Juli, amor que haces acá?- Ella alzó las cejas y sonrió, por fin Mariano volvía con ella.

-Mi amor, no em... un trabajo. Una amiga estaba cuidando acá y nada, se tuvo que ir y yo la suplante por un rato.-

-Ahhh esta bien, bueno... Te parece que vayamos a casa a dormir los dos juntos? Te extraño.- Mariano estaba utilizando la estrategia del novio amoroso, sabia que Juliana iba a caer.

-No te enojes, pero mejor anda vos y yo voy cuando venga mi amiga, si?-

-No Juli, yo quiero que vayamos los dos. Pero bueno, sabes que? Me quedo acá con vos y te hago compañía...-

-NO!- grito la rubia y tiro la silla en donde segundos antes estaba sentada.

Mariano sabia que era el momento indicado para agarrarla y hacerla confesar. Tomó a su ex-novia por la cintura y tomando sus brazos la inmovilizó, ella intento soltarse pero le fue inútil, Mariano en un movimiento la había esposado.

-Donde la tenes?-Pregunto el joven ya muy furioso.

-No se de que hablas.-

-No te hagas la tarada Juliana. Donde esta Lali?-

-JAJAJAJA, pobrecito esta buscando a la pendeja. Que se yo donde está, mientras menos sepa de ella mejor.-

-JULIANA HABLA YA!-

Lali puso todo su esfuerzo en escuchar lo que pasaba del otro lado.

-JULIANA HABLA YA!- escucho decir. Esa voz.... la conocía.... el corazón le empezó a latir a mil y ahí se dio cuenta que la había venido a rescatar. Mariano estaba ahí para salvarla. Sin pensarlo empezó a  gritar y golpear la puerta para que su amado se diera cuenta donde estaba.

-Mariano!! Acaa! Marianooo!- escucho decir el hombre de ojos verdes mientras forcejeaba con la que alguna vez le había sacado un suspiro. Agarro una soga y ato a Juliana a una silla, sentía la adrenalina que corría por su cuerpo al sentir que ya estaba cerca de terminar con esta pesadilla.

-Lali! Ahí voy, mi vida!- gritaba mientras terminar de hace el nudo.

Corrió rápido hacia todos lados pidiéndole a su amada que gritara mas fuerte, y ella lo hacia, sin parar. De pronto entro a un lugar oscuro, frió y con un foco pequeño alumbrando una esquina. Diviso una puerta de metal en el medio y se dio cuenta que allí estaba la solución.

Forcejeo con la cerradura y la gran plaqueta de metal, pero nada... esta muy bien cerrada. Agarro un cuchillo e intento otra vez y otra vez, hasta que pudo abrir y allí se encontró con esos ojos que extrañaba tanto. Corrió y la abrazo fuerte mientras ella lloraba...

-Te extrañe mi vida, te extrañe tanto. Me moría si te pasaba algo...- Le dijo mientras le besaba la frente.

Lali busco sus labios.... lo necesitaba tanto... Se unieron en un dulce beso que decía mas de mil cosas.

-Lala- dijo Mariano separándose.

-Que?-

-TE AMO- Y luego de aquella hermosa confesión se volvieron a unir en un tierno y apasionado beso de verdadero amor.



Holaaaaaaaaaaaaaaaaa, que tal les pareció??

Mariano siempre tan príncipe azul! ajjaaj

Las leo!!

Guadaa













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