Capitulo 10

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Narra Lali
Mariano se fue y quede sola en la soledad del departamento. Papá me había llamado y estaba más tranquila ya que su voz y sus palabras me inspiraban paz... Esperaba con todas mis fuerzas que este pequeño "retiro" de la vida cotidiana lo ayudará a terminar su duelo y no se preocupara tanto por mi.
Me prepare algo para cenar, una milanesa con puré y me dispuse a mirar televisión...cuando termine deje la comida sobre la mesa y me acosté en el sillón.
De golpe siento que se abre la puerta y veo a mi hermana que se acerca a mi, y me dice:
-Ya está Lali... Seguí para adelante, mamá y yo estamos bien. Nada fue tu culpa.Nada.-
Me sobresalté y vi que todo era un sueño. Solo un sueño.

Narra Mariano
Tenía una extraña sensación dentro mío que me decía que era felicidad... Tenía en claro que quizás lo nuestro iba a ser muy complicado pero estaba decidido a correr los riesgos que fueran necesarios. Me sonó el teléfono y atendí.
-Hola caño- esa voz me era inconfundible.
-Como andas Luce?-
-Bien... Extrañándote un poco, solo un poco-
-Jajaja si...- me ponía nervioso pensar que estaba tratando sacar de mi otra noche más... Y aunque en otra oportunidad le habría dicho que si, hoy sinceramente no quería.
-Todo bien Marian?-
-Si... Emm necesito hablar con vos...Necesito que mi amiga me escuche, puede ser?-
-Si, obvio. Mañana te parece?-
Arreglamos horario y lugar y corte el teléfono.

Narra Lucero
Iba todo viento en popa, Mariano me había recibido con los brazos abiertos y la confianza estaba más que restablecida.
-Juli?-
-Si? Lu? Como va todo?-
-Perfecto... Recién me llamó y me pidió hablar mañana.-
-De 10. Necesito que empieces a contarle de mi supuesta depresión, que estoy mal, que estoy por tocar fondo, si? Tenemos que hacer que vuelva conmigo y así de a poco ir destruyéndolo. Por todo lo que me hizo a mí y todo lo que te hizo a vos.-
Sonreí al escuchar eso. Teníamos que hacerlo pelota por todas las veces que me desprecio, que no me tomo enserio y no se dio cuenta que estaba enamorada y sufriendo. Siempre elegía a cualquiera antes que a mí y me las iba a cobrar todas.
-Deja todo en mis manos Juli. En poco tiempo vuelve con vos.-

Narra Lali
Me desperté y vi una nota que se pasó por abajo de la puerta. La abrí y la leí.
Hola Lali, buen día. Queres desayunar conmigo? Si tu respuesta es positiva camina 5 pasos y toca mi puerta.
Te espero.
Mariano.
Me cambie y me puse algo lindo pero sencillo, dude unos minutos en sí ir o no pero finalmente me decidi.
-Hola- me dijo al abrir la puerta. Sus sonrisa era tan linda y acompañaba tan bien a esos ojos verdes que me trasmitían tanto.
-Hola- le respondí tímida, me acerqué para besar su mejilla pero el tomo mi cara entre sus manos y posó suavemente sus labios sobre los míos.
Sonreí como una tarada cuando se alejó de mí y no podía creer que estuviera viviendo esto.
-Como andas? Qué tal la noche?-
Me vino a la cabeza la imagen de mi hermana y me saltó un nudo a la garganta incontrolable.
-Bien- le mentí.- a veces necesito estar sola... Además papá se merecía unas vacaciones de mi jaja-
Me miró serio. Sinceramente amaba verlo, nunca me había detenido a mirar su cuerpo pero hoy gracias a su musculosa blanca y su short negro recorrí cada parte de su figura.
-Que? Qué pasa?- me interrumpió de mis pensamientos.
-No, nada... Desayunamos?-
Asintió y nos sentamos en un sillón rojo frente una mesita bajita en donde había 2 tazas blancas que decían "Live" ( vive en inglés).
-Que te ofrezco? Cafe? Te? Capuchino?-
-Emmm un capuchino?- nunca lo había probado pero odiaba el café y el té me hacía acordar a cuando estaba enferma y no podía comer nada de nada.
-Marchen 2 entonces- se levanto y se puso a prepararlos. Tomo el agua y puso a calentarla mientras batía enérgicamente una de las tazas. Lo mire atentamente y empecé a arreglar lo que faltaba.
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-Bueno, ya están- dijo minutos más tarde y corrí a ayudarlo pero en medio de mi torpeza hice que se tirara todo encima.
-Ay!- gritó al sentir el capuchino caliente sobre su cuerpo.
-Perdón, soy una boluda. Perdóname por favor-
-No te preocupes.- diciendo eso dejo las tazas sobre una barra y se quitó la musculosa dejando su torso completamente desnudo.
Intenté no mirarlo pero me fue imposible, tenía una serie de abdominales marcados que me hacían dar ganas de tocarlos y sin pensarlo puse mi mano sobre su vientre y pude notar cómo se estremeció. Lo mire fijo sin dejar de mirarlo, no entendía porque lo hacía, solo sabía que lo quería hacer...
Me tomó por la cintura y me apoyo contra la pared, estaba agitado y yo también, me besó apasionadamente y no me resistí. Su lengua encontró la mía y ya era tarde, estábamos perdidos el uno en el otro y no podíamos parar....

Hola gente linda!
Que tal les pareció este capítulo?? Espero que lo hayan disfrutado! Gracias por leer siempre!  Espero sus comentarios y estrellita!
Los adoro!
Guadaa ❤️

Cuando estoy con vosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora