Aún no dejo de sentirme enfadada por la noche anterior, quiero que ésta ira se esfume, se vaya, quiero olvidar, mi mente se llena de todos esos malos pensamientos, de mis demonios que intentan salir pero no les dejaré.
De repente la puerta de mi despacho se abre con brusquedad y entran tres hombres vestidos completamente de negro, del bolsillo interno de su chaqueta saca su placa y me lo enseña, extrañada me levanto a recibirlos, quizas hubo algún problema con el estúpido de Byron, el del medio llama mi atención, alto, joven, cabello negro y corto, ojos oscuros, labios gruesos, piel morena, se ve bastante atractivo con su traje inmaculado puesto.
Mi secretaria empieza a chillar como una desquiciada cuando el policía de ojos oscuros me hace girar y me empotra contra mi escritorio colocándome en una posición bastante comprometedora, me pecho sobre la mesa y mi culo en pompa, juro que siento algo duro y estoy segura que no es la pistola.
Deja de pensar tonterías. Me reprende mi subconsciente.
Con fuerza me coge ambas manos y me obliga a ponerlo detrás de mi cuerpo, me coloca las esposas y tira para que me ponga de pié.
- queda arrestada por cómplice de asesinato y robo a mano armada- gruñe el policía cerca de mi oído.
Apreta con fuerza mi brazo y me arrastra fuera de mi bufete sin tener una pizca de delicadeza, la gente me mira raro, ésto traerá mala fama a mi bufete de abogados, no lo puedo permitir. De un tirón me deshago de su brazo, entonces los tres sacan sus pistolas y me apuntan con ella.
Ésto debe ser una jodida broma.
Paso una pierna por entre mis brazos esposados y después la otra hasta tener mis manos en la parte de delante.
- no tienen derecho a esposarme como si fuera un vil delincuente - rujo al borde de perder la cordura - quiero ver la orden de arresto firmado por el juez.
El estúpido policía esboza una sonrisa despreocupada, está claro que no sabe quién soy yo.
- no necesito una orden cuando el vídeo muestra perfectamente la matricula de su vehículo - dice cogiendo de las esposas y tira de ella pegándome a él.
Si quisiera ahora lo tendría debajo de mi, gritando de dolor, pero supongo que eso no haría mas que empeorar mi situación.
- me imagino que me habrás visto en ese coche no?- hablo mirándole fijamente.
Ninguno de los dos está dispuesto a quitar la mirada, sus ojos son tan negros que juro que me puedo ver reflejada en ellos.
- conseguiré la orden...y para cuando la tenga espero que tengas una buena coartada o pasarás la noche en el calabozo hasta que el juez decida que hacer contigo- dice con una media sonrisa.
Su cara está demasiado cerca a la mía, sus palabras no me afectan, aunque deberían, no puedo decirles que estuve participando en una estúpida pelea ilegal, sólo le estaría dando un motivo más para que me arresten.
Me quita las esposas y se va, me encierro en mi despacho y empiezo a dar vueltas como una leona enjaulada, necesito una coartada, pero no tengo una que no me meta en otro problema, mis "amigos" no son una opción, ellos sólo quieres estar en primera fila cuando me vean hundirme, estoy sola en ésto o tal vez... Es arriesgado pero quizás pueda ayudarme.
- denuncia el robo de lo coche por la zona de Bronx y dame las llaves del coche de repuesto - le ordeno a mi secretaria.
No es la primera vez que tengo que utilizar el coche de repuesto, cuando gano un juicio las personas afectadas reaccionan de diferentes manera, me envían cartas amenazantes, mandan a algún matón a golpearme o simplemente destrozan mi coche, en realidad estoy acostumbrada a ese tipo de cosas.
ESTÁS LEYENDO
Dangerous
ChickLitEn su vida se había encontrado tantas veces en peligro que ya no le temía a nadie, luchaba para sobrevivir en un mundo donde si alguien triunfaba, lo único que hacían era intentar destruir, ella era una mujer importante, en tan solo año y medio habí...