CAPITULO DIEZ: Estaba enamorado de ella.

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Hoy hablé con la abuela de Hwa Seung, me contó la verdad tras su sonrisa y sus lágrimas. Su madre engañó a su papá, de hecho nunca han querido comprobar si es de verdad hijo de Woo Il, porque eso dañaría mucho más el orgullo de su padre, pero siempre fue obligado a estar con él. Al principio Hwa Seung no lo comprendía, no sabía por qué su padre era así, hasta que en su fiesta de 15 años lo supo, no sé cómo, pero desde ese día se ha sentido culpable y en deuda con este hombre. La madre del año lo abandonó para irse con su amante ¿Quién es capaz de dejar a su propio hijo? La peor parte era que ella se dejaba golpear para ser una víctima frente a Hwa Seung, o eso es lo que cree la abuela, pero obviamente su nieto cree que no, que ella siempre fue buena y que el padre abusivo causó esto.
Hay muchas cosas más que no soy capaz de procesar. La madrasta de Hwa Seung sabe mucho más, por eso esta con Woo Il. En cuanto al dinero, no sé qué pensar, me siento inútil, no puedo ayudarle en nada, sólo doy más problemas de los que puedo solucionar, a veces quisiera llevarlo lejos y quedarme con él, pero no puedo, porque tengo a Jong Seok.

Elena sintió cosquillas en su vientre, pero duraron sólo unos segundos mientras pensaba en cómo reaccionar. Se dio media vuelta sacando las manos de Jong Seok, que se habían apoyado en sus hombros y lo miró de frente.

- Jong Seok – tomó aire – está bien – tocándole el hombro – no tienes que esforzarte tanto.

Jong Seok la miró tratando de entender lo que decía, ni siquiera él sabía por qué la estaba abrazando, pero ¿por qué ella creía saberlo?

Entró a la casa, y se quedó mirando un momento en el espejo del baño. Pensó en los gritos matutinos de Bin Ah y en las palabras pasivas de Elena, no sabía qué era lo más extraño.

Caminó a la cocina y se sirvió un vaso de agua. Hwa Seung se acercó a él y le quitó su vaso.

- Me gustaría tomar un vaso de soju con mi mejor amigo – mostrando una botella.

- Llámalo – sonriendo.

- Ok – Sacando su celular.

- ¿Aló? – Jong Seok contestando su teléfono.

- Toma conmigo – Hwa Seung.

- Siiiip riendo.

Elena llegó a la habitación y tomó una ducha. Se secó el cabello y se recostó en su cama. En ese momento Bin Ah se acercó a ella y la movió.

- Supe que mañana se va Hwa Seung

- Sí – sentándose.

- ¿No sientes nada?

- ¿Tristeza?

- Debe ser lamentable para él, siempre será el hijo de Woo Il.

- Sí... Bin Ah – tomando aire – ¿te gusta Jong Seok?

- ¿Qué tipo de pregunta es esa ahora?

- Respóndeme... por favor.

- No lo sé – suspirando – por qué preguntas.

- No lo sé – suspirando.

- Sólo sé – mirando a Elena – que no puedo estar con él, así que dejaré de dar lástima para que deje de mirarme.

- ¿Lastima?

- Sí, hay veces que los sentimientos se confunden porque sientes lástima por alguien, eso no es amor.

Amor en CoreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora