El Área de Juego era un satélite que orbitaba a los tres planetas hermanos de: Desilar, Arco y Ausor. Mediante el poder conjunto de los tres planetas, que orbitaban a la estrella mas cercana en fila en la misma órbita siempre a la misma distancia, se consiguió colocar el satélite a una distancia equidistante entre los tres y se empezaron a construir túneles para llegar al asteroide. Después de varios años se consiguió crear una especie de núcleo donde gente de los tres planetas podía encontrarse y comerciar. Esta situación duró bastantes siglos hasta la invención del transportador que permitía ir de un planeta a otro de manera instantánea.
El Área fue abandonada y ahora es simplemente un lugar histórico que no visita nadie.
Hasta que un día tres jóvenes encuentran las entradas de los túneles en su planeta, pues eran de planetas distintos, y deciden explorar el nuevo territorio.
Al llegar al núcleo del Área empezaron a coger todo lo que era todavía útil hasta que se encontraron en la plaza central.
Eran una chica y dos chicos y sus nombres eran Arel, Serar y Micar. Los tres se analizaron durante unos minutos, Arel tenía el pelo color caoba, unos ojos rojos que miraban desafiantes a los otros dos, llevaba un chándal y una camiseta negras. Serar tenía el pelo negro, ojos castaños y vestía un chándal y una camisa blancas. Y Micar tenía el pelo rubio, los ojos dorados y vestía con unos vaqueros azules y una camisa amarilla. Arel fue la primera en sacar sus armas, dos cuchillas pequeñas pero muy afiladas, y se lanzó sobre Serar que solo tenía una navaja. Micar en cambio se quedó esperando a ver que pasaba.
Arel había sido la primera en atacar pero Serar la había esquivado con una sorprendente agilidad, Arel volvió a atacar y esta vez Serar esperó hasta el último momento para moverse de lado y ponerle una zancadilla a Arel que cayó al suelo. Sin perder un momento Serar se puso encima de ella intentó clavar su navaja en el corazón de Arel.
Pero algo se interpuso entre la navaja y Arel, era una hoja negra como la noche de una guadaña igual de oscura, decorada con calaveras. Quien llevaba la guadaña era una figura en una túnica negra y a su lado había otras dos personas envueltas en túnicas doradas y rojas.
- No te conviene hacer eso muchacho – dijo el de la túnica roja.
- Te dije que Serar tenía el instinto – dijo la de la túnica Negra.
- Menos mal que hemos llegado a tiempo – dijo el de la túnica dorada ayudando a Serar y a Arel a ponerse en pie.
- ¿Quienes sois? Y ¿Porqué sabeis mi nombre? - dijo Serar.
- Creo que deberíamos presentarnos, yo soy Muerte – dijo la de la túnica negra.
- Yo Destino – dijo el de la túnica dorada.
- Y yo Espacio – dijo el de la túnica roja.
- Pero vamos cortos de tiempo así que las explicaciones para luego – dijo Muerte – Espacio, por favor.
Y con un movimiento de la mano Espacio abrió un portal por el que todos pasaron.