- Bien - dijo el Tejedor - vuestro objetivo es sencillo: tenéis que llegar al otro lado.
- Eso es muy fácil - dijo Alec empezando a cruzar pero el suelo se abrió dejando sólo un borde de unos centímetros de grosor en las paredes dejando caer a Alec. Un golpe seco nos indicó lo que todos estaban pensando: Alec había muerto...
En las siguientes pruebas todo se complicó causando la muerte de mis compañeros y amigos hasta que sólo quedamos yo y Loridas.
Cuando pasamos la tercera puerta lo único que vimos fue: un largo puente que llegaba hasta una plataforma en la cual un orbe que cambiaba de color descansaba esperando que lo recogieran.
Loridas me empujó y me dejó colgando del puente, y, para cuando pude volver ha este él ya estaba apuntó de tocar la esfera pero esta al contacto de este desapareció y un muro de cristal lo encerró en esa plataforma.
- ¿De verdad creías que iba a ser tan fácil? - dijo el Tejedor que apareció en el puente como si se hubiera teletransportado.
- ¿Que has hecho? - preguntó Loridas
- Para ser el elegido de Él pensaba que ibas a ser más listo.
- espera, ¿Tú éstas de nuestro lado?- pregunté.
- Claro, pero obviamente no me has reconocido - Y dicho esto su aspecto cambió totalmente: se volvió más alto y su vestimenta cambió por una túnica cuya capucha le tapaba la cabeza, un báculo con una piedra dorada en la parte más alta en la mano derecha y un extraño libro en la otra.
- Yo soy el Elegido original y como ves todo esto era un montaje.
- Pero tu montaje ha matado a todos mis compañeros.
- No creas - y con un golpe del báculo en el suelo 11 plataformas se alzaron, cada una llevaba ha un miembro del consejo y a su elegido excepto una donde estaba sólo el miembro del consejo y era donde debería estar yo.
- Y que es eso del elegido original.
- Pronta Lora pronto...