Capitulo 6. El Accidente

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Todos las tardes después del instituto Zeta y yo nos íbamos hasta la biblioteca a estudiar, hasta que...
- Zeta: ¡Mei! ¡NO!
Fue lo último que pude oír del mundo exterior.
No podía oír nada solo sentía el inmenso dolor de mi cuerpo y de Zeta llevandome a cuestas.
Varios meses después, mi cuerpo seguía igual. No me podía mover, pero por lo menos oia lo que ocurria en el exterior.
- ¿?: No puede pasar a menos que sea familiar de ella.
Supuse, por su forma de hablar, que era el doctor que me había tratado.
- ¿?: Pero....
- Doctor: Si no es familiar no entra.
- ¿?: Soy su novio.
- Doctor: Entonces puede pasar.
- Mei: (Mi... ¿novio? Pero si yo no tengo)
- ¿?: Hola Mei, no espero que me reconozcas y menos que me escuches- hizo una pausa y suspiro -tengo algo muy importante que decirte.
- Mei: (¿Zeta? ¿Algo que decirme?) (Seguro que es una tontería de las suyas)
- Zeta: Mei.... yo.... No,en el tiempo que hemos estado estudiando juntos... has descubierto mi verdadera forma de ser... siempre haces que me enoje y me gustaría olvidarme de ti, pero mi corazon no quiere. Siempre que me sonries, haces que me duela el pecho y ahora desde que estas inconsciente aquí no puedo dormir y... y...- comenzó a llorar - Yo... yo... te quiero y quiero estar contigo siempre, se que te hago enfadar con mi comportamiento. Y lo siento, pero...
Por mi cara cayeron unas pequeñas lagrimas. De repente sentí una mano que apartaba esas lagrimas de mi cara. Inconcientemente movi mi dedo y el lo notó. Oí paso que se alejaban y llamaban al doctor.
- Zeta: Snif... snif... le juro que acaba de mover el dedo.
- Doctor: No puede ser. Duermase un rato, estará cansado.
Esta vez movi mi mano intentando agarrar la sabana.
El medico lo detectó y me chequeo todo el cuerpo.
Al día siguiente mis ojos dejaron de estar tan pesados y los pude abrir.
Al instante de abrirlos vi a Zeta dormido en una silla, y recordé lo sucedido el día anterior. Mi cara se volvió roja como un tomate.
- Mei: Ze...ta...
- Zeta: Zzz... ¿Mmm? ¿Mei? ¡Mei!- gritó.
Corrió a abrazarme. Tenia el pelo alborotado y el uniforme peor colocado que normalmente.
A la semana siguiente Zeta todavía seguía a mi lado.
- Doctor: ¿Que tal te encuentras hoy, Mei?
- Mei: Bien.- Contesté tan educada como siempre.
- Doctor: Muy bien, me alegro. Pues... ¿sabes? tengo una buena noticia para ti. Hoy mismo te damos el alta.
- Mei y Zeta: Muchas Gracias.
Nos miramos y sonreimos a la vez.
- Zeta: ¿Te importa que te acompañe a casa?
- Mei: Por supuesto que si. ¡Entonces ya sabrias donde vivo!- dije guasona.
Zeta me dedico una sonrisa radiante y en ese momento mi corazón volvió a dar un salto.
De camino a mi casa, no hablamos ninguno de los dos, intente recordar y lo primero que se me paso por la cabeza fue:
- Mei: (Es cierto... mientras yo estaba en coma... Zeta se me confesó)- pensé - (¿Y... ahora que hago? ¿Le digo que si o que no?) (Yo... solo quiero estudiar pero...) (Tampoco puedo estar sin el
¿¡Que hago!?)
- Zeta: Oye... Mei, por casualidad... ¿Oiste algo cuando estabas en coma?
- Mei: Yo..... tal vez....
- Zeta: ¿¡Eh!?- su cara se torno de un color rojo brillante - ¿Y... entonces...?
Me miró con los ojos abiertos como platos.
- Mei: Yo...

Y aqui os dejo con el capitulo 6.
XD

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