2T / Capitulo 9. ¿No Se Acuerda De Nada?

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Horas despues, oimos como la puerta de la habitacion donde dormia Zeta, se abria. Ayato y Yui se levantaron agitados y miraron con la mirada llena de odio hacia Zeta, que estaba todavia medio dormido. Yo llamé la atención a mis amigos para que se volvieran a sentar y pudieramos relajar el ambiente. Zeta confundido se sentó en el sofá, con una taza de café caliente en la mano, y se quedó mirando a Ayato confundido.

- Ayato: ¿Como puedes tener tan poca vergüenza de decirle eso a Mei ayer, y ahora quedarte tan relajado?

- Zeta: ¿Eh? Decir que.- Reprochó sorpendido.

- Mei: ¿No te acuerdas? Lo de que al principio solo te fijaste en mí para tener sexo conmigo.- Contesté llena de tristeza, pero a la vez me extrañaba que no se acordara. Podria estar diciendo la verdad o podria mentir y si acordarse, no sabia que hacer solo podia quedarme mirandole mientras el se rascaba la cabeza en señal de que estaba intentando recordarlo. Mientras, sentada al lado mía dandome la mano para darme fuerzas, estaba Yui, seria y con ira en sus ojos.

- Zeta: Mm... La verdad es que de lo ocurrido anoche solo recuerdo...- De repente su cara se puso roja como un tomate y me miró con los ojos muy abiertos.- Recuerdo que tu y yo... nos bañamos juntos.

- Yui: ¿¡Eh!? ¿Y no recuerdas nada más? Di la verdad.- Protestó levantandose y poniendose cerca de Zeta mirandole directamente a los ojos.

- Zeta: Mm... bueno si... recuerdo un vacio negro y luego cuando mi memoria vuelve, recuerdo entrar en la habitación y ver a Mei llorando.

- Ayato: ¿Vacio? Como puede ser eso, Zeta sabes que no estas en posición de mentir ahora.- Se levantó y se acercó a mí.- Si está diciendo la verdad, tendriamos que llevarle al hospital lo más pronto posible.- Me susurró.

Cogí las llaves del apartamento y agarré a Zeta del brazo. Salimos de allí y nos montamos en el coche que previamente habian alquilado Yui y Ayato, para venir a vernos. Una vez allí en el hospital corrí en dirección a la recepcionista y le conté la situación en la que se encontraba Zeta y de repente, cuando me quise dar cuenta vi a Zeta tendido en el suelo y a Yui llamandome a gritos. Me quedé inmovil, sentí que un mal presagio recorrió todo mi cuerpo y de repente todo se quedó en negro.

Al día siguiente desperté desorientada, en una camilla situada en frente que la camilla donde se encontraba Zeta, no había ni rastro de Yui o Ayato, solo estabamos nosotros dos. Me levanté como pude, quitandome todo el cableado que me unian a un montón de maquinas que monitorizaban mis constantes vitales. Me acerqué poco a poco a la camilla de Zeta y me le quedé mirando, estaba cableado como habia estado yo anteriormente, le quité el pelo de la cara y le acaricié suavemente mientras intentaba no llorar, verlo así, hacia que me doliera mucho el pecho. Bajé una de las barandillas de la cama y subí una pierna para despues subir la otra y tumbarme al lado de Zeta, agarrada a su pecho casi sin poder retener mis lagrimas.

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