2T / Capítulo 13. La Playa

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Al día siguiente me levanté bastante tarde, mareada y cansada a causa del alcohol que habíamos tomado la noche anterior. Recogí mi pelo en una coleta y me vestí con un pantalón corto y con una camisa de tirantes blanca. Salí de mi cuarto y me dirigí a la cocina donde estaba Adrián desayunando.

- Adrián: Por fin te levantas koala.- Me sonrió mientras dejaba la taza de café en la mesa.- Alicia me ha dicho que nos espera en el centro del pueblo. También a dicho que llevemos puesto bañadores.- Por cierto, te veo muy decaida, ¿Te ocurre algo?

- Mei: ... Estoy bien, no te preocupes, no es nada. Desayunamos y nos vamos.- Respondí fingiendo la más creíble posible.

Nos tomamos nuestros respectivos desayunos, nos pusimos, el un bañador azul con figuras verdes conguntado con una camiseta blanca de manga corta y yo un bikini rosa clarito sencillo puesto debajo de un vestido blanco, y salimos de la casa en dirección a el centro del pueblo.

- Adrián: Mei... si te pasa algo dímelo por favor, ¿De acuerdo?

- Mei: Estoy bien, tranquilo.- Respondí dándole un pequeño golpecito en el brazo a lo que el respondió sonriendo.

Llegamos al lugar donde habíamos quedado con Alicia, y allí nos la encontramos detrás de un muro, parecía que estaba observando a alguien. Nos acercamos a ella, Adrián le tocó el hombro, a lo que ella se sobresaltó y nos miró con la mirada más asesina que puedas imaginar, luego de mirarnos así por unos segundos, su expresión volvió a la normalidad.

- Alicia: ¡Me habéis asustado!

- Adrián: ¿Por qué estabas ahí detrás?

Miré detenidamente detrás de la pared donde habíamos pillado a Alicia espiando y pude ver a un chico hablando con otros chicos más mayores que él, y ahí fue cuando entendí en porque Alicia estaba espiandolo.

- Alicia: ¿Nos vamos?.- Preguntó mientras tiraba de nuestros brazos para que evitáramos sonsacarle información.

- Mei: ¿No será que te gusta aquel chico de allí?.- Le pregunté mientras señalaba al chico.

Alicia: ...- No me respondió, se quedó callada, y siguió tirando de nosotros hasta que llegamos a una playa llena de rocas.

Pusimos las toallas encima de las rocas, Alicia y yo nos sentamos en ellas y Adrián se fue a bañar con un ''amigo'' que por ''casualidad'' estaba allí.

- Mei: Alicia... el chico que estabas mirando antes... ¿Es tu novio?

- Alicia: Si... es él...- Respondió apesadumbrada.- Te preguntaras el porque le espiaba cuando habéis llegado. ¿Verdad?

- Mei: La verdad es que sí... Respondí mirándola con ojos tímidos pero curiosos.

- Alicia: ... No se como explicarlo... pero... no quiero que nadie se acerque jamás a mi novio.- Me explicó con los ojos envueltos en llamas, daba mucho miedo decirle nada.

- Mei: Eres como una... ¿Yandere?

- Alicia: Si, bueno antes me solían llamar así.- Respondió mientras se rascaba la cabeza.- Pero no hablemos de mí, cuentame un poco sobre ti. Allí en Japón ¿Tienes novio?

Instantáneamente se me saltaron las lágrimas al volver a recordar a Zeta, a mis amigos y a mi familia.

- Mei: Si... *snif* bueno tenía...- Dije mientras intentaba que mis lágrimas no calleran.

- Alicia: Salió mal la cosa...- Suspiró mientras me daba un abrazo muy fuerte para darme ánimos.- Siento haber sacado el tema... perdóname.

- Mei: No... tranquila... creo... que... necesitaba sacarlo, aunque no lo halla olvidado.- Aclaré mientras le correspondía a aquel precioso gesto.

Al separarnos, ella me levantó de un brazo y con una gran sonrisa me llevó hasta la orilla del mar. Nos bañamos junto a Adrián y al cabo de 2 horas nos fuimos de allí. Al momento de recoger la toalla y las mochilas, me pareció ver lo que era un chico pelirrojo, alto, muy parecido a Zeta, y tan sin ni siquiera pensarlo, en seguida agarré a mis amigos de sus respectivos brazos y tiré de ellos hasta que nos alejamos bastante de aquella playa.

- Adrián: ¿Mei? ¿Qué pasa? Llevas un rato tirando de nosotros y callada.

- Mei: Alicia ¿Te acuerdas del chico que te dije?

- Alicia: ...- No dijo nada solo se me quedó mirando y asintió con la cabeza en señal de afirmación.

- Mei: Me pareció verle allí en la playa.

- Adrián: ¿Qué chico?.- Preguntó desconcertado.

- Alicia: Uno. Luego te lo contará.- Le respondió a Adrián.- Mei, eso no puede ser... te lo habrás imaginado.

- Mei: Espero que si...- Otra vez tenía esa sensación tan vacía que se tiene cuando quieres llorar.

Seguimos hablando y riendo durante todo el camino, tratando de olvidar lo que me había parecido ver en aquel lugar. Después de una caminata agotadora, llegamos por fin a nuestra casa, Alicia se despidió de nosotros y Adrián y yo entramos a nuestros respectivos cuartos a ducharnos y a cambiarnos de ropa.

La Primera VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora