La Primera Vez

2T / Capitulo 7. Mi Primera Vez... (Lemon)

Cogí todas mis cosas de aseo y me metí primero en la bañera. Las dejé encima de una estanteria que habia muy cerca de la bañera, me quité la camiseta y el pantalon, seguido del sujetador y mi ropa interior. Abrí cuidadosamente el grifo de agua caliente, la verdad es que la idea de que Zeta y yo nos bañariamos juntos hacia que me temblara todo el cuerpo. Mientras esperaba a que la bañera se llenara me puse una toalla enrollada en mi cuerpo desnudo. Cuando la bañera se hubo llenado, me quité la toalla y fuí poco a poco metiendome en la bañera, cogí el bote de sales de baño y eché unas pocas, junto con un gel, que cubrió todo de espuma.
Una vez dentro avisé a Zeta de que debia entrar, este entró con la cara todo colorada y se empezó a quitar la ropa. En instante en el que se quitó la camiseta yo me giré y tapé mis ojos con las manos, me daba muchisima vergüenza tan siquiera mirarle a la cara. De repente, noté como el agua se agitaba un poco, eso queria decir que se habia metido al lado mia.

- Zeta: ..... (No... contente...) Mei... que te... pareceria...- Se detuvo en seco y tragó saliva.- Que te pareceria si... si...

- Mei: Etto... ¿Te r-refieres a... "e-eso"?

- Zeta: Si...- Susurró sin mirarme a la cara.

No supe que decir ni hacer, me quedé inmovil, hasta que él se colocó en frente mia y me dió un tierno pero lugurioso beso en los labios. Cuando nos separamos por falta de aire, dejé mi boca abierta para coger aire, pero no me dió tiempo ya que el me volvió a besar, pero esta vez con lengua.

- Mei: *gñh...* N-no.- Gemí al notar que me habia agarrado de un pecho.

Fué bajando hacia mi cuello, besando poco a poco por donde pasaba. Hasta que llegó a mi pecho, empezó a lamer mi pecho derecho, moviendo con la otra mano el izquierdo. Luego volvió a hacer lo mismo pero al revés.

- Mei: *gñh...* N-no. *ah...* Zeta... ahí no...- Seguí gimiendo al notar que introducia un dedo en mi interior.

Cuando ya casi me hube acostumbrado metió dos dedos y aumentó el ritmo. Yo no podía parar de gemir y de pronunciar su nombre, cada vez que yo lo pronunciaba el se excitaba más.
De repente y sin avisar sacó sus dedos de dentro de mi, y colocó su miembro justo en mi entrada, y en cuanto menos me lo esperaba lo introdujo cuidadosamente dentro de mí.

- Mei: Du-duele... *gñh...*  *ah...*.- De dentro de mi emanó un liquidillo rojo, y me asusté mucho.- Sangre... de dentro de mi...

- Zeta: ¿E-es tu primera v-vez?.- Preguntó muy asombrado.

- Mei: Y-ya te dije que n-no he estado con nadie...- Exclamé ocultandome la cara con el brazo. A lo que él me la quitó y me besó en los labios.

Poco a poco, Zeta comenzó a envestirme subiendo lentamente el ritmo. A lo que yo no podia siquiera para de gemir. De repente algo caliente inundó mi interior, estaba demasiado caliente, pero al acordarme de lo que era me asusté mucho.

- Mei: ¡Zeta! ¿T-te has...? N-no...Yo... te mato...- Le repliqué muy enfadada mientras intentaba salir de la ducha. A lo que él me agarró de la cadera y me tiró hacia él.

- Zeta: Tranquila... ahora te tomas una cosita y no pasará nada. ¿Vale? Te amo mi pequeña inexperta.- Me susurró al oido abrazandome por la espalda.

- Mei: Si me quedo embarazada, te mataré.- Contesté girandome y dandole un tierno y juguetón beso en los labios.

Al rato salimos los dos de la bañera, nos pusimos la ropa y yo me senté en el sofá, a lo que Zeta se fué al cuarto de matrimonio y vino con un vaso de agua y una especie de pastilla, hizo que me la tomara y luego me dió un beso en la frente.

- Mei: Zeta...- Dije desanimada.- Tu... ¿Ya has hecho eso con alguna chica?

- Zeta: ...- Solo se dedicó a guardar silencio.- Yo... si.- Se decidió por fin a decirme.

- Mei: Dime... ¿Con cuántas? Se sincero, por favor.- Pregunté bastante preocupada.- El ambiente era muy incómodo.

- Zeta: Con... 24 chicas el mes anterior a conocerte.- Susurró, la verdad es que casi apenas lo pude oir.

- Mei: No. En toda tu vida.- Le repliqué insatisfecha por su respuesta.

- Zeta: ..... 80 chicas. Pero todas ellas antes de enamorarme de tí.- Intentó justificarse.- Ya se que no soy el mejor ejemplo de santo, pero gracias a tí pude cambiar. Ya lo has visto.

- Mei: .... (Se ha acostado con 80 chicas...) Tu...- No fuí capaz de articular palabra alguna. Yo sabia que Zeta no había sido ningún santo, pero esto no me lo esperaba.- Y dime... ¿Con cuántas de ellas has salido?

- Zeta: Con la primera... y me dejó tan marcado el que se acostara con otro mientras estabamos saliendo, que intenté cubrir ese dolor con sexo. Pero no fué así hasta que te conocí, tu pureza e inocencia me llamaron mucho la atención, y al decir la verdad al principio solo queria acostarme contigo, pero al enfrentarte a mi y en cuanto te ocurrió el accidente, no se como pasó pero me enamoré.

Me impresionó su gran sinceridad y lo unico que pude hacer fué darle una bofetada al recordar que habia dicho que al principio solo se queria acostar conmigo.

Me fuí corriendo hasta el cuarto de matrimonio y cerré la puerta con llave trás de mí, incapaz de contener mis lágrimas.