Death Note: return & change.

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(Sora)

Otro día estúpido e insignificante. Desde ese día en que L hizo su jugada, mi vida siguió siendo igual que desde el momento en que tuve que mudarme con mi padre. No logro conseguir un empleo, y no podré dar mi examen universitario hasta el día de la toma de exámenes de ingreso, me dijeron que ese día me prepararían una sala especial para dar mis exámenes.

Mientras tanto, he buscado cada artículo relacionado a las investigaciones de L y los he coleccionada, también tengo la letra L que usa L de fondo de pantalla en mi ordenador portatil y mi teléfono móvil. Incluso he utilizado el dinero que mamá me dejó en herencia para mandar a hacer un colgante y un llavero de esa letra L. Aproveché para salir en la tarde, iría en autobús al local dónde debía recoger mis cosas y de paso tomaría un helado y comería algunos dulces por ahí. Es un fin de semana bastante agradable...

Esperé en la parada de autobuses. Cuándo llegué había solo una chica allí. No hablamos. Pocos minutos después llegó un muchacho, al parecer la otra chica lo esperaba.

-¡Light!- lo saludó al verlo acercarse.

Seguramente tendrían una cita. No les presté atención ninguna, tomaron un autobús al que también se subió otro hombre y yo esperé algunos minutos más por el mío.

Luego de recoger mis cosas, me coloqué mi colgante y fui hasta un supermercado cercano para comprar algunos dulces. Allí también había un señor de tercera edad que estaba comprando grandes cantidades de dulces y también ingredientes para pasteles. Me llamó la atención y no pude evitar observar a aquel señor de reojo.

-¿Sucede algo, señorita?- me preguntó de pronto.

Me avergoncé de inmediato.

-N-no, lo siento... ¿Le molesta si tomo algunos dulces yo también...?

-Por supuesto que no, todo el mundo puede comprarlos. Lamento si parecía que me llevaría todos y no dejaría para nadie más, me disculpo por eso, es solo que tengo a alguien que consume muchos dulces esperando por todo lo que compraré.

-Debe tener mucho dinero para poder comer tantos dulces, qué envidia.- sonreí -A mí me gustaría poder comprar tantos también.

Tomé algunos chocolates y paletas, también un paquete de caramelos sabor cereza. Creo que compraré un frasco de cerezas también...

-Disculpe, señorita- volvió a decirme aquel hombre -, ese colgante...

-¡Oh! ¿Este?- tomé el colgante en una de mis manos -Yo... Acabo de recogerlo de una tienda, fue un encargo que hice hace unos días... Admiro mucho a L...

-Es la primera vez que veo a alguien como usted, que lo admire tanto como para hacerse un colgante de L.

-Bueno... L es... La razón que me mantiene con vida- mi rostro seguramente se inundó de tristeza -... He pasado por muchas cosas malas últimamente, entre esas cosas malas, perdí a mamá... Kira mató al asesino de mamá, pero no puedo estar feliz por eso, ese sujeto debió haber sido encerrado en prisión por décadas y no solo morir y ya... Es por eso que yo quiero vivir para ver a L atrapar a Kira.

-Lamento lo de su madre. Estoy seguro de que L se esforzará al máximo hasta atrapar a Kira.

-Gracias, sus palabras animan mi fe en L, me dan fuerzas... Bueno, debo continuar. Fue un placer hablar con alguien tan agradable.

Le dediqué una sonrisa al señor antes de irme a buscar el frasco de cerezas.

En algún hotel poco después y no muy lejos... (L)