Capitulo 19

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El domingo llegó y el acostumbrado despertar de mi mamá también.

Hoy debemos ir todos a la iglesia como es costumbre pero realmente yo no estaba en condiciones de ir debido a que parte de mi cuerpo duele y mi estómago también.

-¡Rebbeca! - Exclamó entrando nuevamente a la habitación - ¿Por qué no te has levantado? Ve a bañarte, no sé, tienes que alistarte ya.

-Mamá no quiero ir - Murmuré arropando más mi cuerpo - No me siento bien.

-¿Qué tienes? - Preguntó acercándose a mi.

-No sé, amanecí con un dolor de estómago horrible y me duele el cuerpo, como los huesos - Murmuré.

-A ver - Susurró tocando mi frente - Tienes fiebre cariño.

Cerré los ojos maldiciendo a mis adentros, de verdad que odio enfermarme.

-Te traeré una pastilla para el malestar y la fiebre - Murmuró.

Ella marchó de mi habitación en busca de aquello.

No comprendo porqué me siento así de mal.

-Aquí está - Murmuró entregándome la pastilla junto a un vaso de agua.

Tomé la pastilla y bebí el agua en cuestión de segundos.

-Nosotros iremos a la iglesia - Asentí - No te vayas a levantar a menos que necesites tomar agua o ir al baño, igual me llamas, ¿De acuerdo?

-Si mamá, está bien.

Todos se marcharon dejándome con solo la compañía de la televisión y el celular al cual tenia una llamada entrante. Fruncí el ceño al ver el nombre aquel, dudé un poco en atender hasta que finalmente cedí.

-¿Aló?

-Buenos días, ¿Cómo amaneces?

-Nada bien, ¿Tú?

-Eso me preocupa un poco, yo estoy bien.

-¿Te preocupa un poco?

-Si, ahora mejor ahórrate lo que tengas que decir.

-Lo haré, ¿Para qué me llamabas? ¿No es muy temprano para que me llames?

-Es que deseaba oír tu hermosa y dulce voz - Escuché como rió y negué - Es broma, es que estoy camino a la iglesia y me preguntaba si también ibas en camino.

-Hoy no iré, estoy enferma.

-¿Si? ¿Qué tienes?

-Fiebre y otros síntomas más.

-Lo lamento, en serio y ahora que estoy pensando, ¿Te gustaría ir a comer conmigo o caminar?

-No lo sé, puede ser.

-No tienes que darme un respuesta ahora, puedes pensarlo.

-Si, lo pensaré.

-Genial, ahora debo colgar, espero que te recuperes muy rápido, adiós.

-Adiós.

Eso me pareció un poco raro, ¿Austin me invitó a salir? Pero supongo que será como amigos.

***

¡Maldito malestar!

Eso se ha vuelvo mi frase este domingo porque cada segundo me siento peor.

Ahora no solo tengo fiebre, dolor en los huesos y dolor estomacal, sino también he estado vomitando y mi cabeza parece querer explotar.

Aún no les he dicho a mis padres porque cuando llegaron no me sentía tan fatal y que no había que preocuparse pero ahora si hay que preocuparse porque no tengo idea de lo que tengo.

The same person. A different story. |BECSTIN #1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora