The same person. A different story. |BECSTIN #1|

Capitulo 34

Por fin es viernes y ha sido estresante desde que me he levantado. Primero el colegio que a estado poniéndome de cabeza con las tareas y proyectos que presentamos en este lapso y segundo que fui raptada por mi mejor amiga al centro comercial, no es que odie salir en vez de cuando de compras pero cuando sales con Madison todo absolutamente todo es patas arribas. No se cuantas veces he entrado a una tienda o las veces que he bajado y subido las escaleras eléctricas.

-Tenemos que parar – La detento – Hablo en serio, estoy cansada y hambrienta.

-¡Oh vamos, Rebbeca! – Exclama – Aun no hemos encontrado vestidos lindos ni zapatos.

-Te he dicho que no son necesarios, tengo un par de vestidos – Digo – No es para tanto todo esto.

-Claro que lo es, quiero que esa doble cita sea fantástica.

-Lo entiendo, pero no es para tanto – Digo – Se que adoras lucirte, pero no estamos en momentos para hacerlo.

-¿Por qué no? Traje dinero suficiente.

-No es por el dinero –Digo – Solo que... que tenemos muchas cosas que hacer y preparar, o sea, aun nos falta terminar cosas del colegio y preparar lo de la graduación y la fiesta.

-Tienes razón – Asintió – Pero no te puedes negar a un día en la peluquería.

-¡Claro que no lo hare! – Reí – ¿Mañana toda la tarde?

-Así es – Sonrío.

Gracias a Dios pude parar esa locura de las compras y nos fuimos a hacer algo mejor; ir al cine y luego comer. El día cambio completamente para nosotras y fue grandioso porque hemos tenido tanto tiempo que no la pasamos juntas, cada vez que intentamos planear algo así, ella tiene que salir con Carl o hacer cualquier cosa y yo la mayor parte de mi tiempo la paso ocupada, cuidando a mis hermanos, atendiendo cosas de la casa, haciendo tareas, entre tantas cosas mas.

-¿Podemos entrar a la joyería? – Madison asintió.

Todo en aquella tienda era hermoso, te enamorabas de sus joyas con solo mirar las vitrinas de afuera.

-¿Quieres comprar algo? – Pregunta Madison.

-Si... quisiera regalarle algo a Austin por nuestro primer mes – Murmuro observando las prendas masculinas – Pero quiero saber el presupuesto de eso.

-¿Qué le quieres regalar?

-Aun no se que prenda – Susurro.

-Estos están muy lindo – Señala un par de relojes y pulseras de platas – Me gustan.

-¿En cuanto saldría esto? – Le pregunté a una chica mientras señalaba la prenda perfecta para mi novio.

-Casi seiscientos dólares – Abrí mis ojos – Si, es costoso pero lo vale, es un material muy bueno y por supuesto es muy difícil que se dañe fácilmente.

-Por casualidad... ¿No apartan prendas?

-No, lo siento.

-Madison es perfecto para Austin – Digo – Tengo que regalárselo.

-¿No escuchaste el precio? Es mucho, amiga.

-Tengo... algo de dinero ahorrado, puedo pagarlo.

-¿Cuánto?

-Quinientos dólares – Murmuro - ¿Puedes prestarme el resto?

-¿Tienen para pasar la tarjeta? – Abrace a mi amiga.