Relatos de amor

Recuerdo de un encuentro

- ¿Cómo lo conociste? - me preguntó observándome con su atenta mirada.
Así que se lo conté:
- Fue un tarde calurosa de verano, y la mejor forma de soportar esos potentes rayos de sol era yendo a la piscina. Yo tenía dieciocho años, él veintiuno. Yo estaba nadando en la piscina, haciendo largos lo más rápido posible, descubriendo dónde se encontraban mis límites respecto a la natación. Pero de repente, me dio un tirón en la pierna. No podía agarrarme al bordillo y tampoco lograba continuar nadando. Me estaba hundiendo mientras que pedía ayuda.
El siguiente recuerdo que tengo es que cuando fui rescatada lo primero que vi fueron sus ojos verdes. Me preguntaba si estaba bien. El agua que había tragado fue expulsada en ese momento por mi boca. Me dio vergüenza que me hubiese visto ese chico tan guapo. Ese socorrista al que había conocido en ese momento resultó convertirse en mi novio. Pasamos mucho tiempo durante las vacaciones y nos enamoramos. Pensé que sería un amor de verano, que pronto todo llegaría a su fin. Pero me di cuenta de que no puedes perder al amor de tu vida.

Al terminar de contárselo, la pequeña dijo emocionada:
- Qué bonito, mamá.