Gracias al destino por juntar nuestros caminos. Porque si yo no hubiese salido de casa a esa hora, si el autobús no hubiese arrancado sin mí, si yo no hubiese cruzado la carretera sin mirar y si ese coche no me hubiese atropellado, no te habría conocido. Si nada de eso hubiera ocurrido no nos habríamos encontrado en el hospital. Los dos estábamos bastante graves, pero unimos nuestras fuerzas y salimos adelante.
Tal vez estuviésemos predestinados a encontrarnos en otro momento y en un lugar diferente. Pero si pudiese cambiar algo no lo haría, porque ese fue el comienzo de nuestra larga historia. Tú me has enseñado a amar, a ti y a la vida. Hoy puedo decir con seguridad que de todo lo malo se puede sacar algo bueno... Y tú, mi amor, eres lo mejor de mi vida...
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Relatos de amor
RomansaSi eres amante de las historias más románticas échale un vistazo... Cada capítulo es un relato diferente. Tratan de amor, desamor, ilusiones, decepciones, pensamientos, sentimientos, emociones... Esa clase de sentimientos guardados en lo más prof...