Heridas

61 1 0
                                    

Nunca me he sentido tan mal. No tengo fuerza, no me apetece nada, no quiero ir a ningún sitio. Solo quiero dormir, pero los recuerdos no me dejan conciliar el sueño. Se apoderan de mis pensamientos y un pinchazo me atraviesa el pecho, como si en ese momento se me estuviese rompiendo el corazón una vez más.
Odio esta sensación. Y es que ahora solo queda un suspiro, recordando lo vivido, de lo que fue felicidad. Me inunda un rencor hacia él, pero no tengo fuerzas para aliviarlo. El dolor se ha convertido en una costumbre más. Pero aun así, lo sigo sintiendo, mi corazón haciéndose añicos como el cristal. Eso soy yo, un frágil espejo que se rompe con tan solo mirarlo. Y él, la roca más dura para ser tirada contra mí y destrozarme.
Él tiene la mirada más profunda y fría con la que te puedes cruzar. Pero yo tardé mucho en darme cuenta de eso. Y si te quedas durante un rato observándola, un escalofrío recorrerá tu espalda. Como si su alma se despertase y te quisiese atacar, por molestarla. Yo nunca pensé que llegaría a ser así, porque al principio creí haber visto bondad en la profundidad de sus pupilas.

Lo conocí y en mí despertó mi lado más detectivesco. Quise descifrar ese misterio que era él. Pero me confundí, y lo amé. Le di todo, lo llamé "mi vida", le entregué mi corazón. Y él en un principio me trató con ternura. Pero en cuando me di la vuelta, cogió todo aquello que le había dado y le hizo añicos. Rompió mi alma como nunca nadie pensé que lo haría. Él, el hombre al que amé, resultó ser un monstruo. De verdad, una bestia. Y ahora, en su ausencia, me siento vacía y aliviada a la vez. Vacía porque lo quise tanto que llegó a convertirse en el centro de mi vida. Ya sé por qué dicen que el amor es ciego... y tanto. Y aliviada porque, al fin, cuando este dolor pase, no me hará ningún mal más.
Y ahora, con el corazón roto pero el cuerpo aún más, observo las numerosas heridas estampadas en mi piel que él provocó.

Relatos de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora