Te encontré en Roma.

I

Todo pasa por algo ¿O no es así? Nunca imaginé que un email sorpresivo y un boleto de avión podrían cambiar mi vida.

Tras días planificando mis vacaciones a Brasil, revisando cada detalle con cuidado y asegurándome de que todo estaba en orden, me dirigí a la oficina de viajes en mi ciudad. Estaba emocionada, era la primera vez que viajaba a Brasil y por lo que me habían contado es grandioso. Lo necesitaba, meses estudiando sin parar y moviéndome de un lugar a otro, sin dormir por horas, estaba segura de que era necesario alejarse unos días a respirar el aire alegre de aquel país. Estoy muy ansiosa. Empujé la puerta de vidrio mirando sigilosamente a todos lados, una mujer sonrió y me indicó que me sentara frente a ella, sonreí con timidez.

Buenos días ¿Planea viajar pronto? - se veía amable. Asentí con la cabeza mientras sonreía.

Hola, sí, el otro día llamé para preguntar sobre un vuelo a Brasil, a Río de Janeiro exactamente, para el viernes - su mano se dirigió al mouse y lo movió despacio mientras entrecerraba los ojos mirando la pantalla.

Oh, el vuelo a Río - frunció los labios - mira, el vuelo se canceló por un tema técnico, pero hay muchos destinos increíbles para éste viernes, tengo España, Londres, Colombia, Australia - nombraba lugares alegremente mientras que en mi interior mis ganas de viajar se iban. Suspiré.

Tenía muchas ganas de ir a Brasil, de hecho, me compré un bronceador especial - la mujer reía con ganas y luego suspiró.

Te entiendo, pero, si yo fuera tú, buscaría otro destino y tomaría la oportunidad. Hay ofertas muy buenas y cada lugar tiene encanto, te puedo recomendar algunos - asentí.

Vendré mañana, así pensaré tranquilamente a donde ir - respondí - pero creo que será a Irlanda - la chica sonrió amablemente y me entregó un folleto con imágenes de lugares muy lindos, con precios e información. Lo tomé. Me despedí y salí a pensar en lo correcto.

Veamos, Bora Bora es hermoso - me paseaba en páginas de internet buscando algún lugar que realmente llamara mi atención. Habían lugares preciosos pero no sentía las ganas al cien por ciento. Quería algo diferente, significativo, alguna corazonada, no lo sé - Cancún - susurré despacio a mi perro, él sólo observaba y se acercaba para recibir un mimo. Es tan adorable. - ¿Te gusta México Cake? - era lógico , mi perro no me respondería pero me sentía satisfecha hablándole. La alerta de ''correo nuevo" me hizo despegar la mirada de mi perro hacia la pantalla. Había un mensaje  en mi bandeja de entrada , lo abrí.

De : Tía Marie

Fecha : 2 de Julio de 2014

Asunto : Sobrina querida...

''

Querida sobrina. Es un gusto poder comunicarme contigo por este medio. La verdad es que mi hijo me ha insistido tanto para que use todos estos avances tecnológicos y como ya no tengo solución, le he obedecido. Probablemente no te acuerdes mucho de mí porque la última vez que te vi fue cuando tenías 13 años. Ése fue mi último viaje a tu país, aunque planeo ir pronto. Acá en Roma todo está grandioso , no me quejo. Tu madre me contó que planeabas viajar pronto, y me pareció increíble porque soy amante de los viajes. Se me pasó por la cabeza que si no te decides de lugar o si tienes ganas, puedes venir a visitarme a Roma. Puedes quedarte en mi casa cuanto desees. Hay muchos lugares que te gustarán y para mí sería un privilegio tenerte acá. Hazme saber tu respuesta querida, espero que tomes la decisión correcta , no para tu mente , si no para tu corazón. Que tengas un buen día, saludos. ''

Tía Marie - repetí en voz alta - tengo un recuerdo borroso - tomé mi teléfono y le marqué a mi madre. Mientras esperaba que contestara me puse a buscar fotos de Roma y se veía hermoso -Hola mamá ¿Qué tal? - su voz era suave.