Parte sin título 16

100 7 0
                                    

¿Cómo te cayó Antonella?- le pregunté a Ian mientras comíamos Panini's en un local. Los Panini's son sándwiches de varios ingredientes, muy deliciosos.

Bien- dijo llevando el sándwich a su boca. Ian sabe actuar.

¿Pero muy bien o simplemente bien?- pregunté interesada. Él alzó una ceja.

Bien – rió – ¿Por qué tan interesada Diamante? – preguntó con humor.

Porque me cuestiono muchas cosas- dije agregándole misterio. Me miró con mucha duda y frunció el ceño.

¿Qué estás pensando cara de Panini? – preguntó. Me puse seria para agregarle drama.

Que las personas piensan que yo no sé nada – dije mientras dejaba el Panini en el plato.

¿A qué te refieres?- preguntó algo asustado. Reí internamente.

A que eres muy buen actor pretendiendo que no besaste a Antonella- dije con una sonrisa desafiante. La cara de Ian casi se desfiguró y comenzó a reír nervioso – pensaste que lo habías disimulado campeón pero NO – burlé – vi todo – confesé.

Catso – dijo riendo - io sono stupido – reí y negué con la cabeza.

Ian, Antonella tiene novio y no te preocupes, no he dicho nada a nadie pero ten cuidado la próxima vez – Ian tapó su rostro con ambas manos avergonzado y no pude evitar reír.

Bueno, culpo al alcohol, no supe que pasó – alcé los hombros – lo peor es que su hermano es el chico gruñón que está loco por ti – alcé las cejas sorprendida.

Hey, no , no es así – dije nerviosa. Todo se tornó hacia mí, no lo podía permitir.

Deja de negarlo Diana, ese chico está totalmente loco por ti, se le nota a metros de distancia y profundidad y millas y todo eso – dijo con diversión.

No lo sé, no me cambies el tema besador de chicas que tienen novio – dije burlado y comenzó a reír – no soy tan torpe como me veo – confesé.

No eres torpe Diana – le saqué la lengua y sonrió – nadie sabrá de esto ¿entendido? – reí y asentí con la cabeza. Llegué a casa de Marie y escuché a Martin discutiendo con Marie. Me quedé en silencio en la entrada.

Mamma! digli di smettere di parlare di me – hablaba Martin - Non voglio sapere sulla sua vita – se notaba que Martin estaba tratando de no elevar el tono - ha rovinato la mia vita – quería entender lo que ocurría.

Sì, mio figlio – respondió Marie. Puse la llave en la ranura y abrí interrumpiendo todo. Me miraron y sonreí. Marie me abrazó y subió las escaleras hacia su habitación. Miré a Martin mientras él estaba cansado. Se notaba en sus ojos.

buon pomeriggio – dije con una sonrisa. El me miró y se acercó envolviendo mi muñeca con su mano.

Tu siempre me distraes del teléfono y esas cosas ¿vamos a pasear?- preguntó sin soltar mi muñeca. Sonreí.

Claro – dije girándome y abriendo la puerta. Subimos a su auto y en unos minutos ya íbamos por la ciudad soleada. Decidimos pasear por el coliseo romano en la noche para distraernos y admirar la belleza arquitectónica.

Roma me sorprende cada día – dije mientras observaba el lugar. Martin pasó su brazo sobre mis hombros y apuntó el Coliseo.

Aquí se organizaban espectáculos con gladiadores y animales salvajes – explicaba. Me gustaba escucharlo- cuando era pequeño, me encantaba leer libros o ver películas relacionadas con eso. Me parecía tan interesante lo valiente y culturales que eran los antiguos romanos – asentí – Me gusta bastante vivir acá – lo abracé.

Te encontré en Roma. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora