Capitulo 20: "Mariposa"

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 Abrí mis ojos esperando que el día pase. Esperando que llegue el momento. Esperando que las nubes circulen como ha circulado mi sangre desde ayer... tóxica, hambrienta y a doscientos kilómetros por hora.

Quizás llegase como ceremonia, quizás no.

Cada día dudo más de quién soy, de cuál es el propósito. ¿De qué sirve todo esto? Aún no encuentro ese "secreto" que me recobrará fuerzas. Que me dirá que todo girará, revelará sus escondites y la gente podrá amarse y hacer lo que ama. ¿Qué es?

Estoy lejos de la respuesta cuando dudo, y siento que me alejo más.

Cerré los ojos y Goir me miraba. "Alejándote... estás alejándote. Si así lo crees, es correcto". Entonces abrí de nuevo mis ojos, ¿qué quiso decirme?

Adivinaré el propósito de Harry.

Adivinaré mi propósito.

Adivinaré la importancia de la presencia de Niall, y la importancia de su ausencia.

Adivinaré porqué YO.

Estás metida en un maldito juego, Janis. Estás bien jodida.

Me desperecé saboreando el mojado de las maderas a causa de un desprevenido pero matutino rocío. Quizás si hoy vea las cosas desde el lado poético que utilizo al escribir, quizás así se verían más bonitas. Quizás así tendrían magia como Harry Potter.

Sé que Niall percibió el olor a café. Oí la habitación de Dan abrirse, y entrando por la cocina se reveló un Niall despeinado en boxers. Sus ojos intentaban abrirse y agradecí que mi padre no esté, y mamá esté cuidando de la hija de la vecina.

-Recuerda que no estás en tu casa, Niall—Espeté mirando sus Calvin.

-Lo siento—Corrió, luego de ponerse tímido, a la habitación.

Posé las frutas en la mesa, con las tazas esperando café. Me lavé las manos luego de exprimir jugo de naranja, y tostar el pan de trigo. Olvidaba el queso, el queso sobre la mesa bien fresco, y el dulce de moras.

Apareció Niall vestido con unos cómodos pantalones deportivos, y una camiseta color roja.

La línea del padre de Bárbara... la echo de menos. Se me escapa una sonrisa al recordarla.

Niall comienza a servirse y agradece consecutivas veces por mi desayuno. Lo tomo con humor y río viéndolo llenarse de frutillas la boca.

-Eso—Dice y señala mi taza—Hace mal, muy mal... no debes tomarlo siempre.

-Me importa una mierda—Suelto—Quiero por una vez ser feliz decidiendo tomar café hasta que mi hígado explote. Bueno, no tan dramática, pero si siento que debo tomarlo porque me antoja, lo haré.

Él está sorprendido por mi actitud, y con la boca abierta—Pero debes preservar tu salud. Quiero decir, darse un gusto no tiene nada de malo, pero una alimentación sana no traerá conflictos a tu vida futura.

-No sé si moriré mañana, así que comeré esto—Escupí.

-¿No tienes certeza sobre tu existencia?—Lo miro cuidadosamente—Yo me mantengo vivo porque sé que viviré mucho tiempo. Es como si tuviera la especialidad en el campo de vivir. Sé que viviré un largo tiempo, como cualquiera, sé que no moriré absurdamente y por ello me cuido.

-No—Susurré—No tengo esa capacidad. No puedo saberlo. Le temo, hoy admito que siento en este momento que le temo a la muerte.

-Eso sólo la atraerá. Acortará tus días.

POSSESSION (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora