El ambiente era caliente, todos estaban sudando, incluso yo. Pero sentía frío, a mis brazos no llegaban las expectativas y los deseos. Los ojos celestes vieron nacer al bebé, lagrimearon y reprodujeron en sus labios las palabras "es hermoso, es maravilloso" y entonces el misterio aumentaba. Las enfermeras lloraban y gozaban el ver a mi bebé, decían que esparcía una energía mágica, una tormenta de alegría.
La piel se me erizó cuando mis desnudos brazos sostenían su cuerpo indefenso y mi ángulo cuidaba de su frágil cabeza. Una niña, una bebé tan hermosa. Sus ojos cerrados, me permitían apreciar sus rubias y largas pestañas. Su poco cabello color oro, su nariz... sus labios pequeños... podría decir que no se parece ni a mi, ni a Harry. Buscó mi pecho y se lo di, ella lo abrazó con sus manos miniatura. Niall filmaba con su celular mi rostro empapado y salado.
Me siento un abanico abierto, activo. Estoy feliz, estoy sintonizando cada parte de mi cerebro que se esfuerza por producir arte y besar a mi creación. Quiero que me agiten y me digan "Eres madre".
Veintiocho de agosto a las once y dos minutos de la mañana, Clara nació.
Anochecía en el hospital, entonces le pedí a Niall que vaya a mi hogar por mis cosas, ya que mis padres las olvidaron al venir de prisa a conocer a su nieta. Dan no estaba en Sydney por lo tanto pagó un vuelo, el más temprano, para venir.
Mamá estaba conmigo en la habitación, inquieta. La beba ha estado en observación, no podrá dormir conmigo esta noche, así que mi madre se altera y me habla de sus conflictos cuando en este momento debería dejarme en paz, debería dejarme descansar. Entonces mi padre escuchó esas plegarias silenciosas y la retiró, deseándome dulces sueños.
No fueron dulces, ni siquiera se formaron. Harry estaba tomando mi mano, lo que me hizo sobresaltar en la oscuridad. Él me miraba serio.
Estuvo quieto, sosteniendo mi mano por un largo rato. Yo observaba su rostro, su pelo más corto que antes, su creciente barba y sus fosas nasales crecer. Su ceño estaba fruncido y no dejaba ver esa expresión de claridad, como se supone que Clara nos debe dejar.
-¿Harry?—Lo llamé al notar lágrimas caer de sus ojos.
-Criatura—Me dijo con la voz hecha un hilo.
-¿No es hermosa?—Dirigí mi vista a la nada, lo importante era recordarla.
-Es perfecta—Me dijo y apretó mi mano—Está sana—Dijo en ese tono sensible que haría que en cualquier momento sienta pena... por él.
Esperé y esperé, nada salió de su boca. Él se mantuvo serio y sujetándome. El frío era tocable. Entonces soltó mi mano y fue a buscar más cobijas, que luego posó con cuidado sobre mí, él no sentía absolutamente nada.
-¿Qué es lo que te deja tan callado?—Pregunté explorando sus ojos, clavados en los míos.
-Que halla llegado a mundo luego de que tú y Niall hicieron el amor—Dijo seco. Mis músculos se tensaron.
Me callé, esa oración se repetía de manera espeluznante en mis oídos, como si Harry la repitiera para volver a sentirme sucia.
-Ella es producto nuestro—Dije desviando las emociones.
-Me hubiese gustado hacerte el amor y que la noticia nos empape por la mañana, así como él te sumergió en el humo del que no desearías salir nunca. Entonces es tarde—Destapó. Se ahogaba si retenía sus palabras.
-¿Puedes irte?—Pregunté asustada, el temor de volver a sufrir delante de él. Amarlo y detestarlo en una escala inalcanzable.
-Avísame cuando termine el frío—Dijo y se fue por la ventana, así como todo se volcó sobre nosotros.
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POSSESSION (Harry Styles)
FanfictionSegunda parte de OBSESSION. La extraña relación entre Janis y Harry, se vuelve más conflictiva y peligrosa, ¿quién diría que una unión de amor podría acabar con el mundo?