POSSESSION (Harry Styles)

Capitulo 6: "Bestia"

Harry entraba en mí, una y otra vez, su frente se llenaba en filas de sudor. Su torso, también. Esos dibujos en su cuerpo, parecían querer flotar, y se veía tan excitante. Miro sus ojos, donde las tormentas de sudor amenazan, como en mi rostro, él me mira profundamente mientras registro como se tensa para hacer fuerza y entrar, se acerca y me da un beso tirante. Comienza a besar mi cuello, mi mandíbula, mi oreja, baja a mis senos, baja hasta el abdomen y vuelve a subir. Parece estar cansado pero no le importa. Sonrío al tener lo que quería, volver a hacer el amor con Harry.

-Ni siquiera sirve esto para demostrarte cuánto te amo—Me dice su voz agitada.

-¿Ni siquiera?—Pregunto y mi voz también sigue agitada, entre suspiros.

-Nunca obtengo lo suficiente de ti—Me dice cansado—Que preciosa eres—Dice y me hace sonreír.

Harry estaba a punto de llevarme al sueño más bonito. Estaba a punto de tomar el clímax entre los dos y rebosar nuestros hombros al descansar.

Suspiro y él cae a mi lado, en lo que aún no sé que es, pero en tierra firme no estamos.

Me comencé a sentir huérfana en esta historia, sólo lo tengo a él. A veces me invade el sentimiento egoísta de que nunca se despegue de mí, luego recuerdo que parece una posesión absoluta, pero el también lo siente así.

-Eres sólo mía, recuérdalo, criatura—Me dice. Giro mi cabeza y observo su perfil tan deleitante, aquí es cuando recuerdo que no es un humano, hay una pureza indescriptible en su mirada. Hay un color desconocido en sus mejillas. Hay una forma elegante en su boca, que se podría perder una noche en el bosque y encontrar como callarse y utilizar sus habilidades para sorprender a chicas como yo.

-Sólo tuya—Digo y se gira a verme. Nos miramos unos segundos, y creo que las palabras o frases románticas en las novelas, no sirven tanto como mirar a ese ser que amas y no sabes por qué, pero lo haces. Me sujeto del abismo con sus ojos, me estaba perdiendo entre ellos. Su mano se estira hasta la mía y le agradezco que me salve la vida, cuándo él sólo dice “Gracias por darme vida”. Mis ojos revolotean mirando los suyos y están creciendo lágrimas, estoy tan feliz de amar realmente a alguien, de esta forma... infinita.

-Qué bonita es la vida—Me dice—Gracias por dármela.

-Harry...

-Te amo, criatura.

*

 Abrí los ojos y el sol encandílate de las once en Sydney, me espantaba.

Bajé al comedor y nadie estaba, todos parece que se fueron a la playa. Los carros no estaban. ¿No me avisarían?

Tomé la bicicleta mía, que estaba sin uso en el garaje y directo a la playa central de aquí.

Llegué y todos estaban allí, me acerqué a Cher que bebía de un café.

-No me esperaron, ni me despertaron—Le digo a Cher y me mira y luego sonríe.

-Te veías cansada y bonita durmiendo—Dice y busca algo entre el refrigerio portátil—Ten, como algo—Me extiende un yogurt.

Estuvimos todos allí por varias y largas horas. Louis sabe un poco más de Surf, Niall ya es un experto. Algunas veces debí alejarme, Niall se insinuaba y no quería herirlo de nuevo, después de que tengo bien claro cuánto Harry y yo, nos amamos.

-Odio que transcurran rápido los días—Louis dice mirando su móvil.

-¿Qué hora es?—Niall le pregunta.

-Las siete de la noche, hermano—Le muestra la hora.

-Oh joder, qué veloz este tiempo.

-¿Pasarán Navidad aquí?—Les pregunto y ambos me miran. Pasado mañana es Navidad.