POSSESSION (Harry Styles)

Capítulo 22: Elección

 Harry sostuvo con fuerza a Clara, me pidió que vuelva a mi habitación, él cuidaría bien de ella.

Confié y me fui.

Cuando llegué, Niall estaba despabilándose. Le susurré que era temprano aún, que duerma. Me tomó de la cintura, una vez que me recosté. "Adoro tu aroma" dijo el viento de su voz chocando con mi oído; con necesidad, tomé a la fuerza sus brazos... para que aquellos me opriman más.

Niall me hizo girar sobre mi. Acariciaba con cuidado la forma de mi rostro, depositaba besos calientes en mi mentón. Llegó a excitarme y le pedí... él accedió. Entraba despacio, yo le pedía velocidad, entonces cedía y mis manos sujetaban las sábanas que poco a poco se empapaban, se llenaban de nosotros, formaban raíces y se ahogaban. El vapor que mi garganta emanaba, las cubría de recuerdos y de perfumes. Niall se acercó hasta mi boca y mordisqueó lo que podía, estaba llegando y sin mi. Detuve su agite y le pedí que lo toquemos juntos. Tomó mi mano, la besó. Los muros empezaban a temblar, sentía como si una crecida de río estuviese arrasando con todo su nivel a nosotros. Era la espectadora en el reflejo del vidrio de mi ventana. Él casi cae rendido pero se obligó a sí mismo y gritó: ¡Estoy loco! ¡Te anhelo aún más! y mis gemidos lo desplomaron.

Posteriormente, Niall durmió como un bebé. Mi cabeza rebobinaba todo lo transcurrido hasta el final. La vergüenza se transformaba en amargura, subía hasta la punta de mi lengua y mis manos querían acabar con todo. No me preocupa que mis padres hayan oído, me preocupa Harry. Soy una sucia, hija de puta.

La claridad ante mis parpados, el olor a pan tostado y café. Mis pestañas abanicaron el aire y mis dedos índice se ocuparon de las pocas lagañas en mis ojos. Me ubiqué en L en la cama y observé sobre mi hombro a Niall, estaba desperezándose. Llevé mis ojos a los muros. Estaban cargados, estaban transpirando y algunas estrellas se pegaron en el; quizás hablarían o quizás guardaría el secreto, ahora mi habitación me torturaba.

Me vestí y esperé a Niall para bajar a la sala.

-Buenos días—Dijo mi mamá, me sonrió. Mi mamá es de sueño profundo, no creo que haya escuchado.

-Buen día Monica—Dijo Niall.

-Buen día a todos—Dijo Harry con a voz ronca. Clara estaba en sus brazos, me la entregó. La posicioné para amamantarla. Sentía el calor de la mirada de Harry sobre mi y mi acción. Lo miré fijo y apartó su vista.

Niall me sirvió el café y me preparó el pan tostado con queso. Mamá me sirvió frutas y comencé bien el día.

Mi padre bajó por las escaleras y se sentó en la cabecera. Me miró y asintió, le sonreí. Mi mamá atendía a Harry, él luego de un par de tostadas y dos sorbos de café dijo que estaba bien y que saldría un rato. Estaba intrigada.

Se asomaba la media tarde y Clara dormía. Estaba estudiando y concentrándome en mis asuntos. Miré a mi lado, Niall en mi cama, leyendo. Observé cada centímetro de su piel y recordé: "Amas a Harry, quieres que Niall sea como Harry. Quieres que se complementen o algo así" las palabras de Phil, aquella noche cuando Niall se accidentó. El tiempo voló y esa frase choca entre mis neuronas, entre mis recuerdos.

Dejé el estudio luego de unas horas, cuando Clara tenía hambre y la alimenté.

-Creo que esto la calmará—Dijo Niall cuando notó que el llanto no cesaba, aunque le ofreciera el pecho. No se había cagado, estaba limpia, pero se puso quisquillosa. Niall reprodujo una canción de Phil Collins y le sonreí.

Clara me miraba, se había tranquilizado. Sus ojos estaban verdes y sus pupilas seguían a mi rostro. Susurré alejada de su rostro pero mirándola fijo "And I've been waiting for this moment for all my life" y ella sonrió. Miré a Niall, quien me sonreía y también susurraba parte de la canción. Ella tomaba con sus manos mi cuello y reía. Las lágrimas venían y sólo podía observarla con amor, con paz, con interés, con el último sentimiento que podía sobrevivir en la tierra. Sus ojos aclaraban mi cabeza, sus ojos reían y también suplicaban algo.