Capítulo 27: El cilindro

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 Estuve sentada fuera de la casa, sobre la entrada, por horas. La mañana caliente llegó antes de que lo pueda imaginar. Barbara apareció con un café en sus manos, me lo entregó. Se sentó a mi lado y me oyó suspirar, entonces pasó su brazo por encima de mis hombros y me fundió en un abrazo sincero, y de costado, claro.


-¿Aún no has hablado con Cher?—Me preguntó. La miré y negué.


Harry le había contado absolutamente todo, cuando llegamos ensangrentados a la casa y ella paseaba con su insomnio, y yo me quedé en la entrada de la casa, sintiéndome rara.


-¿Qué tienes?—Volvió a preguntar, pero no obtuvo una respuesta—Confía—suplicó.


-Me siento... ¿rara?—La miré dudando, buscando una respuesta que me alivie.

-Rara... si, has acabado con un karma que te persigue desde que llegaste. Acabaste con algo que se interponía entre tú y Harry, y ahora, Clara. Has salvado al mundo.

-¿Lo hice?—Estaba confundida.

-Estoy segura de que lo hiciste—Me sonrió.

-Espero—Bebí el café. No hablamos mucho más, pero se quedó para hacerme compañía. Entonces llegó caminando, Cher. Esperaba una sonrisa de buenos días, pero lucía tan preocupada.

Corrió hacia mi y me abrazó, mientras lloraba, imaginando lo peor.

-Ven, entra... debemos hablar—Le dije y ella tomó mi mano.


 A medida que narraba lo sucedido, cómo me sentía, como percibía lo que sucedería, y como notaba a Louis, ella buscaba más pañuelos donde dejar rastro de su sello frágil.

 Sus ojos acabaron rojos e hinchados, como dos bolillas decorativas de un árbol de Navidad. Harry, no se despegó de Clara; de vez en cuando pasaba caminando por la sala para enterarse de cómo iba la situación.


-Sé que soy una descarada al pedir esto, pero lo haré porque te amo Cher. Quiero que tomes esto de la manera más aceptable. No quiero que te escurras a cualquier situación destructiva. Tienes un bebé en camino, y me tienes a mi, que cuidaré de ti.

 Ella asintió y caminó hasta mi, para abrazarme.


                                                                                                     *


 Entonces, ¿todo acabó?

 Ahora, todo será más tranquilo, ¿cierto?

 Podré pedir todos los días fuerza para empujar a cada persona a su felicidad. Estoy cumpliendo mi deber. Si la infelicidad recae en mi, es mi responsabilidad, ahora estoy pagando la cuenta.

¿Qué?

¿Cómo que hay algo que no entiendo? ¿qué quieres decir?


 No, te equivocas.

 Yo puedo.


¿No depende sólo de mi? Y...

¿Entonces qué fue todo esto? ¿qué más necesitas?

¿Me seguirás probando?


POSSESSION (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora