POSSESSION (Harry Styles)

Capítulo 13: "Ángel"

-Me hallaste-Le dije a Harry, el cual caminaba directo a mí, en la cueva.

-Me abandonaste-Dijo serio, sentí miedo, pero entonces inclinó la comisura de sus labios, media sonrisa... él hace todo tan hermoso.

-Eres tan cruel-Dije, comenzó a subir una marea a mis ojos.

-No soy cruel, ¿sabes qué es ser cruel? ¿Sabes que es ver por siglos como él te tiene a tí?-Soltó, su ceño cambió, elevó el comienzo de sus cejas... era dolor.

-Harry la venganza no ayuda de nada, ¡Niall no recuerda nuestras vidas pasadas!-No puedo evadir la angustia que recorre mis canales al ver la mirada de juicio de Harry.

-Estoy seguro que él siente eso... lo siente-Detuvo su mirada al suelo.

-¿Sentir qué?-Me impulsé suavemente con mis rodillas y me acerqué caminando despacio... volvía a reconocer su calor, aunque él estaba enfriandose, tan rápido como llega el invierno.

-Tu energía... él lo sabe, cuando te tiene cerca. Él sospecha que ya fuiste suya y quiere confirmarlo, sólo lo hará si... -Sus ojos tomaban de referente a la noche, ese esmeralda fluyó lejos y se acercó ese negro que la vida aún no nos enseñó - te hace el amor -dijo costosamente entredientes, estaba furioso... sus venas brotaban.

-¡Eres un posesivo!-Grité. Horrorizada me alejé, los sentimientos de Harry son cambiantes y confusos, ¿cuándo me acostumbraré?-¡Eso me hace daño!-Volví a decir, ahora no detuve las gotas saladas, éstas llegaban al comienzo de mis labios.

-¡No soy posesivo!-Grito furioso, avanzando raramente sin mover sus pies, hacia mí-Sólo te quiero para mí-Dijo.

-¡Idiota! Eso es ser posesivo-Sostuve.

-Entonces lo soy-Dijo. Quiero que vuelva el color en sus ojos, pero me distrae el revoloteo en mi vientre, siento que el bebé me apuñala.

-No soy tu posesión-Dije y caminé al costado suyo. Su espalda con mi espalda, y creí percibir la vibración de sus labios "Lo eres".

-Lo era-Dije firme y me marché a pasos largos. No sentí que Harry me siguiera.

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La cerradura me hacía forcejear, pero de todos modos pude ingresar a la casa de los Sullians. ¡Hijo de puta! Ibamos a vivir juntos y ahora viviré sola, mañana me largaré de aquí y sin ti ¡Hijo de puta!

Abrí con pereza en mis brazos, el refrigerador. Llené el extraño y cuadrado vaso, con agua, y bebí todo. De pronto sentí un antojo muy raro, en realidad era cien por ciento raro, quería comer carne... viva, ¡soy vegetariana!

Esperé minutos para que el antojo se vaya, aún no lo conseguía, entonces respiraba profundo... y tomé varias frutas, ¡debo nutrirte hijo, no darte la energía de un cadáver!