REBORN "Los días de ser ordinario se acabaron"

Capitulo 3

*Narra Tommy*

Cuando termine de comer, fui a un club de gente como yo. Entre y había como siete personas ahí discutiendo de sus problemas e inquietudes. Lentamente me senté y deje mis cosas.

-mienten, todos mienten sobre nosotros.- dijo un hombre.- todo lo que saben sobre nosotros está terriblemente mal.- siguió

Yo nada más me quede admirando la conversación. Se supone que nos ayudarían no que dudaran aún más.

-alguien me podría ayudar?- agregué tímidamente.- es que no sé qué hacer y pensé que podrían ayudarme.

-mira niño, aquí no podemos hacer nada, ya que nosotros tampoco sabemos qué hacer.- en ese momento me sentí inútil. Nadie sabía qué hacer o cómo ayudar. Antes de que pudiera opinar me llego un mensaje de texto desconocido. "Tu madre necesita ayuda". Lo leí y rápidamente me levante y me fui.

En el camino corrí tan apresurado que choque con un tipo que iba andando en bici. No lo pude ayudar porque perdería el autobús, así que le dije que lo sentía pero las palabras se quedaron en el aire.

*Narra Luke*

Aquel chico me pareció algo extraño, al igual que los demás. Pero yo no estaba ahí para ayudarlos si no para exterminarlos, ellos me han quitado algo que arruinó mi vida ahora las pagaran. Espere a mi esposa, con una pistola en mi costado a que todos terminaran de decir puras idioteces de cómo están equivocadas las personas.

De pronto llegó un nombre gritando que nos habían encontrado, en ese momento sabía que era mi esposa. Cuando entro rápidamente me alce y apunte con la pistola. Todos trataron de defenderse con sus estupidos poderes inútiles pero a quien engañan, los matamos a todos, excepto al niño que salió corriendo.

-bien, después iremos por el mocoso.- dijo mi esposa, Joanne llena de adrenalina.

-si, lo haremos, lo haremos.- conteste seguro.

*Narra Tommy*

Me subí al autobús y me senté. La imagen de un hombre sentado en la estación del autobús se me quedó grabada, su mirada era como si me conociera.

Llegue a mi casa lo más rápido que pude. Dejé mis cosas y fui a buscar a mi mama. Busqué en la cocina y en la sala pero no hubo rastro así que fui a su habitación. Ahí estaba ella tejiendo de lo más calmada.

-porque tan agitado Tom?- preguntó.

-lo siento alguien me dijo que estabas en apuros.- dije temeroso. Ella solo soltó una risita.

-en apuros? Ja! No hijo, ni he salido de la casa.- siguió tejiendo

-bueno, ya estoy aquí me iré a dormir.- me fui a mi habitación, me di una ducha y me recosté en mi cama.

Al día siguiente me levante a desayunar, y como de costumbre mi mama ya estaba levantada haciendo el desayuno. Lo con y me fui a la escuela.

Cada día rezo por no encontrarme a Kile pero creo que lo dejare de hacer porque siempre aparece.

-hey Tony!- gritó. Me seguí como siempre, pero cada vez que sigo él viene y me jala por detrás, pero esta vez no me jaló del todo, de hecho, no sentí ni sus pasos, pero lo ignore y entre.

Fui a mi casillero a sacar mis cosas y esta vez no encontré a Bea ahí, pero no me iba a poner a buscarla, tenía que llegar a clase de anatomía.