REBORN "Los días de ser ordinario se acabaron"

Capitulo 4

*Narra Tommy*

Al día siguiente después de la escuela no pude esperar para encontrarme con Bea.

Fui a la cafetería y ahí estaba, preparando malteadas y cafés. Cuando me vio sonrío y fue por una hoja.

-hola Tommy me alegro de verte.- dijo acercándose a mi.

-igualmente.- me invitó a sentarme en una de las mesas para que pudiera llenar las hojas, supongo.

-bueno, este es el reglamento porque mi jefe me pidió que te lo diera. Ahora voy a hacerte una pregunta si?

-una sola?- pregunté confundido

-así es. Bien, sabes preparar una malteada o un café?

-si claro, lo hago todo el tiempo con mi mama.- sonreí.

-contratado!- se paró tan rápido que no me dio tiempo de contestar.

-espera que?- me pare y la seguí.

-si, estás dentro, bienvenido! Ten tu uniforme.- me lo entregó pero a lo lejos vi al hombre que estaba la noche anterior, Luke? Creo. Así que fui con el

-hey, hola.- le dije

-hola.- contestó serio

-oye, tenemos que hablar sobre nosotros... Eres uno de ellos?- pregunté

-mejor platicamos afuera si?- de pronto llegó otra mujer y me enseñó discretamente su pistola obligándome a salir. Voltee de reojo y vi a Bea confundida, pero no la mire a los ojos.

-bien, tendrás que explicarnos cómo funciona tu poder.- dijo la mujer sacando su pistola completamente. Antes de que pudiera decir algo escuche mi no,bre, cuando voltee era Bea.

-ella no será problema.- la mujer le apuntó con la pistola y antes de que le disparara la hice desaparecer, seguido de ella y al final a Luke. Todos se fueron, como siempre, mi estupido poder.

Voltee rápidamente y vi a Bea muy asustada y lo único que hice fue correr todo lo que pude.

*Narra Bea*

Salí a darle su uniforme porque se había ido con una mujer y un hombre. No sé a por qué pero los seguí.

Cuando salí lo único que pude ver fue la pistola de aquella mujer, mi cuerpo se paralizó no supe qué hacer, creí que iba a morir... Pero, no. Tommy los desapareció completamente, no sé a dónde fueron o como, pero lo hizo. Vi su mirada y estaba asustada y confundida y lo único que hizo fue correr hacia el otro lado de la avenida.

Fui a agarrar mi coche y decidí seguirlo. Maneje unos minutos y lo vi a lo lejos un poco cansado.

-Hey! Tommy espera...- me baje rápidamente pero él solo siguió su camino.- conmigo está a salvo tu secreto lo prometo. Confía en mí Tommy.- le dije y paro.

-pero lo viste, no es así? No me quieres matar?- dijo decepcionado

-claro que no! Como crees que te voy a matar, no soy de esas personas Tommy, sé que estás muy asustado, lo sé. Si yo fuera un Evo estaría igual, toda la humanidad contra ustedes no es muy justo.

-lo sé, lo siento.- su mirada seguía apanicada.ñ

-no te preocupes.- en ese momento mi instinto salió y lo abrace.

-está bien, pero de verdad no digas nada. Mi mama ya está harta de huir. Ya no nos podemos ir en avión porque antes de subir te sacan una prueba de sangre. Es imposible salir.- su voz se cortaba