Cuando entré al baño me encontré con que estaba con una camiseta de Siwon, primero fruncí el ceño, extrañada, pero cuando comprendí, mis mejillas se sonrojaron y quise cavar un hoyo.
¿Choi Siwon me vio en ropa interior?
Sentí que el ardor llegaba hasta mis orejas.
¡Dios, qué vergüenza! ¿Y ahora como lo miraré a los ojos?
Tomé asiento al borde de la ducha y tomé mis mejillas ardiendo.
¡Ay, no seas ridícula! Él ha visto muchas mujeres así y hasta sin ropa interior, aparte hemos hecho cosas más vergonzosas, sin contar que esto fue porque yo estaba enferma...
-¡aah~!-grité, me quedé ahí, pensado en como pasaría esto.
Lo mejor es hacer como si nada hubiera pasado, después de todo, hemos estado bien durante el día.
Me levanté sintiéndome decidida y un tanto estúpida por haberme puesto de esa forma, abrí el grifo y me lavé la cara, para así bajar la temperatura, luego salí, me cambié de ropa y bajé.
El doctor me dijo que podía salir de la cama en la tarde, pero que debía comer cosas livianas y tomarme todos los medicamentos.
Intenté escapar de la cama tres veces, en dos Siwon me regañó y una lo hizo Sukkie. Al parecer disfrutan esto de tener la razón ellos esta vez.
Cuando salí de la casa, escuché la risa de Sukkie venir de la calle, tomé mi móvil y le marqué a mi padre.
-hija, ¡hasta que aparases!-exclamo del otro lado.
-lo siento-sonreí-he tenido mucho trabajo, ¿cómo estás?
-bien, ya, estoy por ir a casa, ¿llegas hoy?
-no, mi jefe me necesita aquí, así que mañana por la mañana estaré llegando a casa.
-¿tu jefe sabe que tienes una familia?
-sí, papá, pero debemos recordar las cuentas-él suspiró.
-hoy pagué la colegiatura de tus hermanos, por lo menos ya salí de eso, mañana pienso ir a pagar el agua y la luz.
-está bien, entonces yo pago lo del supermercado.
-¿vas bien con las cuentas de la escuela de ballet?
-sí, no te preocupes.
-¿te encuentras bien? Tu voz se hoye un poco apagada.
-oh, sí, estoy genial, papá-me mordí el labio-debo colgar, te quiero.
-te quiero, hija, no trabajes tanto.
-mándale saludos a los chicos.
-está bien-corté y guardé el móvil.
Aún me siento un poco débil, asi que ir a casa, podría dejar al descubierto el hecho de que me enfermé y eso es lo menos que necesita mi familia.
Salí a la calle y vi justo cuando Sukkie calló de la bicicleta, di una paso hacia adelante, pero Siwon lo tomó, lo levantó, comprobó sus rodillas, su hijo se soltó y fue a la bicicleta otra vez, solté una sonrisa y me apoyé en la reja.
-Mi Jung, me regañará si ve tus rodillas-dijo Siwon.
-me las tapo-dijo Sukkie intentado pedalear, su padre fue hasta él, comenzó a empujarlo y guiarlo, su hijo pegaba pequeños gritos, mientras que él sonreía.
Ahora puedo decir que Siwon, es un padre y con todas sus letras... tal vez siempre lo fue, pero nunca me detuve a verlo, ahora encuentro que fui un tanto injusta... pero yo nunca hubiera logrado ver esto de no ser porque él decidió quedarse en Corea.
-¡wuu!-gritó Siwon al ver que su hijo comenzaba a pedalear-¡no vayas tan fuerte!
-¡papi, quítale las rueditas!- gritó Sukkie, Siwon se giró y nuestras miradas se encontraron, él sonrió, corrió hasta mí, posó su mano sobre mi frente y frunció el ceño.
-aún está cálida.
-el doctor me dejó-me defendí y él sonrió.
-de todas formas iba a ir a buscarte, para que vieras a nuestro Sukkie-él miró hacia su hijo y pude ver el orgullo en sus ojos-en sólo unas horas aprendió.
"Nuestro Sukkie"
Él me miró y le sonreí de vuelta.
-¡te dije que era el mejor!-él asintió.
-pero, ¿te sientes bien, ya no hay dolor de estomago ni nauseas?-él se acercó y pasó su brazo por mi hombro, haciendo que me apoyara en él-no puedes tener una recaída.
-estoy bien...-dije con un hilo de voz.
-¡Mira Mi Jung, ya puedo!-miré hacia Sukkie, le sonreí y bajé mi mirada hacia sus rodillas, fulminé con la mirada a Siwon, pero no pudo verlo, ya que una hoja del piso había llamado toda su atención.
-¿cómo es que le haces aprender a andar en bicicleta con shorts?-le pregunté.
-ustedes piensan en todo, nosotros no-se defendió.
-¿es una escusa?-le preguntó frunciendo el ceño, él tomó mis mejillas y negó.
-¿quieres que la fiebre vuelva?-negué-entonces no te enojes, porque eso hará que vuelva.
-pero...
-shhh-bajé mi mirada hacia sus labios.
¡Dios! estos medicamentos me tienen extraña.
-no hagas eso...-subí mi mirada hacia sus ojos.
-¿el qué?
-ya sabes-soltó mis mejillas y fue hacia su hijo.
Cuando terminaron, Sukkie se fue a bañar y Siwon preparó la comida.
-¿sabes cocinar?-le pregunté.
-sí y muy bien.
-wah, cada día me sorprendes más Choi-él sonrió-anoche... gracias por cuidarme.
-eres genial, Mi Jung.
-¿por qué no te vomite encima?-él rió
-porque eres tremendamente fuerte, con sólo 21 años llevas una vida que muchos no podrían soportar, y eso es sólo porque decidiste ver el vaso medio lleno y no medio vacío.
-siempre hay algo peor...-le dije.
-esto te hace genial y el que tengas una vida pesada, pero aún asi te preocupes por lo demás, aún más-le sonreí, escuché como el teléfono comenzaba a sonar.
-yo voy-fui hasta la sala, tomé el teléfono y contesté.
-diga.
-hola, ¿se encuentra Siwon?-dijo una mujer con un acento extraño.
-¿quién lo llama?
-su ex mujer -dijo la mujer con tono molesto-¿puedes pasármelo?
-espere un segundo-dejé el teléfono, caminé hacia la cocina, Siwon levantó la mirada y me sonrió.
Seguramente esa sonrisa se borrará con lo que tengo que decirle.
-¿quién era?
-ah... tu ex mujer-tal como predije, su sonrisa se borró al ínstate.
-¿qué quería?
-no lo sé, quiere hablar contigo.
-maldita sea...-murmuró-¿puedes?-dijo apuntando la hoya.
-sí-él salió de ahí, pasó por mi lado, yo fui a la hoya y miré hacia la puerta.
-¿qué quieres?-su tono era cortante, guardó silencio-no está aquí, fue donde mi madre.
Cuando terminé de cocinar, subí las escaleras, entré al cuarto de Sukkie y él jugaba con Bugsy.
-¿ya está lista la comida?-me preguntó levantando su mirada hacia mí.
-falta un poco-me gané a su lado y tomé asiento.
-¿pasó algo?-me preguntó y negué-¿te quedarás hoy?
-sí.
-¡¿quieres que juguemos videojuegos con mi papá?!
-eso sería divertido-levanté su pantalón y comprobé como estaban sus rodillas, por suerte no estaban heridas.
A los minutos, tocaron la puerta, esta se abrió y entró Siwon con su mejor sonrisa.
-¿vamos a cenar?-nos preguntó
-¡sí!-dijo Sukkie, se levantó y corrió hacia fuera.
-¡no corras por las escaleras y lávate las manos antes de comer!-le grité y pasé junto a Siwon.
-gracias-me susurró, lo miré y le sonreí.
-de nada-bajé las escaleras, con Siwon servimos la comida y comenzamos a cenar, luego lavamos los trastes mientras Sukkie elegía un videojuego.
-¿Cuánto salió lo del hospital, el médico que vino y las medicinas?-le pregunté.
-no te preocupes por eso-me dijo.
-es que...
-todo fue por mi culpa, asi que por lo menos debí pagar yo-noté en su tono que este no era momento para llevarle la contraria.
-está bien-murmuré, me enjuagué las manos, me las sequé y salí de la cocina, subí al cuarto de Siwon, Sukkie me sonrió y comenzamos a jugar, luego llegó Siwon, yo perdí al instante, por lo que el mayor de los Choi's comenzó a enseñarme, se veía que se estaba esforzando por no mostrarse mal.
¿La sigue amando, la extraña... la necesita a su lado?
Cuando Sukkie se quedó dormido, Siwon apagó todo, pero me sorprendí al ver que bajó conmigo, yo iba a ir hacia mi recamara, pero vi que él tomaba una botella de vino, se sentó en la mesa y se sirvió en una copa, caminé hasta allá y me lo quedé mirando.
-sólo será una-me dijo llevando la copa hasta sus labios-te ofrecería, pero no puedes por los medicamentos.
-¿pelearon?-le pregunté con un hilo de voz.
-no... ella sólo quería hablar con Sukkie, pero no la dejé, mi hijo nunca termina bien cuando habla con ella, si estaba mal cuando yo me iba, es mucho peor cuando se acuerda de su madre...
-¿por qué no están juntos?-me atreví a preguntar, él miró la copa de vino, luego corrió su vista hacia mí, estudiándome, como si estuviera decidiendo entre contarme o no-lo siento, yo...
-ella se fue a seguir su sueño hace tres años...-terminó por decir-pero en sus planes no estaba ni nuestro hijo ni yo-él clavó su mirada en la copa nuevamente-¿debería comprenderla, debería entender que sólo tenía 23 años, que luchó mucho por ser actriz, que esa es una razón suficiente para dejar a su familia?-elevó una de sus cejas-debería... porque yo no soy muy diferente.
-claro que lo eres-le dije alzando mi voz y siéndome enojada porque se comparara con ella... ella es mil veces peor de lo que fue Siwon en su momento-por eso estás aquí.
-pero si no hubieras llegado a nuestras vidas, ¿dónde estaría yo?-guardé silencio-no soy mucho mejor que ella.
-Siwon... no importa cómo, pero abriste los ojos, notaste cual era tu lugar y aquí estás, sin contar que nunca dejaste del todo a Sukkie, siempre estuviste ahí, no físicamente, pero estuviste-negué-no te compares con ella-él me miró y guardamos silencio.
-las personas que más deberían protegerlo...-vi como sus ojos se cristalizaron y llevó la copa de vino hasta sus labios, mi pecho se contrajo al verlo tan vulnerable-lo peor de todo es que el más lastimado en todo esto, es mi pequeño... quien no tiene la culpa de nada-me acerqué a él, le quité la copa de vino y la dejé sobre la mesa.
-beber no ayuda en nada...-murmuré.
-llegará el momento en que no podré protegerlo más... es a lo que más le temo, él tarde o temprano saldrá lastimado por nosotros... es lo único que sabemos hacer...-vi una lagrima rodar por su mejilla.
-no dejaré que eso suceda...-él me miró, posé mis manos en su mejillas y quité las lagrimas que rodaban por ellas-tú y yo lo protegeremos-negué-Sukkie no volverá a sufrir por estas cosas-me acerqué y envolví su cuello con mis brazos-te lo prometo-le susurré juntando nuestras mejillas, él me envolvió entre sus brazos y escondió su rostro entre mis cabellos.
-gracias por llegar a nuestras vidas...-con esto me sorprendí-yo también te protegeré a ti-me abrazó más fuertemente-te lo prometo-sentí mi corazón latir fuertemente y mis mejillas tomar color.
̒
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No Other ~Siwon~
RomanceLos errores son parte de nuestras vidas y la mayoría de estos pueden cambiar tu existencia tanto para bien como para mal... Por un error puede nacer el ser más maravilloso de tu vida, por un error tal vez debas casarte a una temprana edad para luego...