El chico que no podia amar

capitulo 14

Pov stivens
- no llores - decía en el tono más amable y tranquilo  que tenía en estos momentos, pero aún  así ella lloraba con fuerza. Mis nudillos estaban blancos de la presión que estaba ejerciendo en estos momentos contra el volante del auto para no perder mi propio control.
Gire mi cabeza para verla bien, y lo único que vi fueron los cristales en millones de pedazos y el sonido de un golpe seco.

Desperté agitado por ese maldito recuerdo que se presentó en mis sueños

Gire aún con mi respiración irregular buscando el cuerpo de Rose el cual no se encontraba a mi lado mi ceño se fruncio como de costumbre, me levante de la cama directo a tocar la  puerta del baño pero no nadie contestó y por supuesto no había  nadie.
Camine por el pasillo hasta llegar a la sala del departamento.
-Rose- grite pero nadie contestó.

Llege a la encimera encontrando un plato con mi desayuno y una nota

Stivens salí a caminar un poco disfruta del desayuno
Rose :)

Tome mi móvil para mandarle un mensaje de texto pero deseche la idea inmediatamente debía  darle su espacio, tome mi plato y camine hasta la sala para desayunar tranquilamente pensar que en estos meses todo a cambiado, Rose ya no era la misma chica tímida que bajaba la mirada ante mi presencia ahora era totalmente distinta, su mirada ya no reflejaba tristeza era mucho más alegre sonreía la mayoría del tiempo y me alegraba tanto por ella.

Y yo de igual manera había cambiado  tomaba menos y fumaba menos sólo para no molestarla.
había regresado a ser el de antes y mejorar mucho más por ella.
me daba miedo lastimarla y sobretodo me  daba miedo sentir esos nuevos sentimientos por ella y no sólo por
El hecho de querer protejerla ya no  era lo único que me infundía, la quería cerca quería pasar tiempo con ella.

Termine de desayunar y me dirigí a la habitación donde tenía todo para hacer ejercicio,calenté lo necesario para comenzar a dar algunos golpes al sacó de boxeo, quería sacar esta frustración en cada golpe.

-llegee..- detuve los golpes en el momento en que Rose habló tome un pequeña toalla para quitar el sudor en mi cara y camine a la puerta para ir a encontrar a mi vecina.

-Rose-
-en la habitación - grito mientras me dirigía a la habitación donde dormíamos.

Sobre la cama había bolsas de compras de diversas tiendas 
Y Rose sentada a la orilla de esta.
-desayunaste bien- dijo con esa sonrisa que me gustaba tanto.
-mujer quieres matarme de hambre la fruta no es desayuno- conteste mientras negaba con la cabeza y Rose sonreía aún  más.

Gire para buscar ropa y darme una ducha después de mi mañana.

-no tenía idea de la hora en que despertarías-
-me gusta ver que sonries-
Entre  a la ducha sin nada más que decir, el agua corría por mi cuerpo dejando mis músculos relajados ante el tacto de cada gota de agua.

Salí vestido del baño y Rose seguía acostada en nuestra cama con un libro en manos.

- Que lees ahora- dije pasando una mano por mi cabello húmedo.
- poesía -
- puedes leer algo para mi -
Dije mientras me sentaba en la cama junto a ella.

-claro... - a claro su voz para comenzar a  leer.
Yo seré  un escándalo en tu barca
Mientras las otras sombras recen, giman o lloren,
Y bajo tus miradas de siniestro patriarca.
Las tímidas y tristes, en bajo acento, oren.