fifteen

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Y aunque ese día no hubiese sido el mejor tampoco había sido el peor, y agradecía el caminar a casa con la compañía Ashton y un par de sus amigos. Sus amigos eran graciosos a pesar de todo, siempre que él no fuera la razón de las risas.

Llegó a casa sonriente, pero no hizo nada más que suspirar al ver una nota de su madre pegada en la nevera.

'Tienes la comida en la encimera bebé. Llegaré sobre las nueve a casa, te quiero.'

Decía en una mala caligrafía, probablemente lo habría escrito corriendo al ver que se le olvidaba algo.

Michael calentó la comida y la subió a su habitación para comer en silencio mientras dibujaba con sus preciadas pinturas en un viejo cuaderno.

A él le encantaba dibujar, era algo con lo que podía expresarse sin decirle nada a nadie y eso le gustaba. Era una buena forma de mantenerse callado. Ojalá se hubiese mantenido callado ayer en el parque, pensó él casi involuntariamente. Y casi sin quererlo empezó a dibujar una cabellera rubia que conocía de sobras.

Podría jurar que su corazón paró por un segundo al escuchar el timbre de la puerta principal irrumpir el profundo silencio. Bajó las escaleras corriendo conteniendo su emoción. Tenía que ser él, su lukey. Seguro que ya se le había pasado y venía a tener una gran tarde de películas con él. No pudo evitar hacerse tantos ilusiones en tan solo veinte segundos.

Pero al abrir la puerta se quedó de piedra al ver sus lágrimas cristalinas resbalando por sus mejillas. Porque vio a luke como jamás se lo imaginó. Porque luke parecía tan devastado como él suele estarlo. Estaba parando en frente de él sin más, llorando como si tuviera el mismo grifo que él en sus ojos.

Y el rubio como si le estuviera leyendo el pensamiento susurró con un intento de sonrisa:

-Ya te dije que yo también era un bebé llorón.


***

Siento no actualizar ultimamente pta escuela :c


happy bday cry baby; muke auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora