A pesar de todo, Michael había vuelto a organizar una fiesta más. Sin ni si quiera una excusa, pues su madre al ver la sonrisa de su hijo, tan grande como falsa, después de su última fiesta le propuso que hiciese una más. Ella mencionó que le encantaba verle tan feliz, y Michael juró sentir como alguien cogía su corazón y lo estrujaba con fuerza entre sus manos.
Había vuelto a hacer un pastel junto muchas galletas, había vuelto a escoger discos, había vuelto a comprar decoraciones de bonitos colores y había vuelto a comprarse un sweater nuevo, está vez de un morado pastel que conjuntaba con los globos que había por toda la habitación.
Ahora lo único audible era la dulce voz de melanie martinez, la cantante favorita de Michael, retumbar entre las paredes del salón. Michael susurraba la letra de la canción que se sabía de memoria mientras miraba su tarta con tristeza. Ya había perdido esperanza alguna en que alguien asistiese, aunque no por eso se esforzó menos que todo estuviera perfecto.
Y cuando la primera lágrima se empezaba asomar en su ojo derecho, casi se asusto al escuchar unos golpes en la puerta que irrumpieron su llanto. Su cara se iluminó y se secó las lágrimas rápidamente mientras iba a abrir la puerta. Ni siquiera miro por la mirilla, como su madre siempre le decía que hiciese.
– ¡Hola! – Exclamó Michael, pero se quedó confundido al no tener idea de quién era el rubio al otro lado de la puerta.
– Hola. – Sonrió mostrando sus blancos dientes el de ojos azules.
Michael recordó que tenía un sweater del mismo azul que sus ojos, y eso le hizo pensar que sus ojos eran bonitos. Envuelto en sus pensamientos ni si quiera se dio cuenta del silencio que se había formado.
– Uhm... Soy Luke, no me invitaste a la fiesta pero oí la música, adoro esa canción, y como vi que no había nadie pues...
El teñido ni si quiera dejo al tal Luke continuar. De todas formas, el otro tampoco sabría cómo acabar esa oración sin sonar demasiado estúpido.
–¡Genial! ¡Yo soy Michael! ¡Pasa, pasa!
Y sin decir nada más arrastro al desconocido dentro de su casa con toda la confianza del mundo, como un niño que juega con el primer adulto que ve en el parque ignorando las advertencias de su madre.
ESTÁS LEYENDO
happy bday cry baby; muke au
CasualeDónde Michael es un bebé llorón y Luke es el único que asiste a sus penosas fiestas. ó Donde Michael organiza fiestas llenas de decoraciones en diferentes tonos de rosa pastel, y Luke es el único que asiste a ellas.