happy bday cry baby; muke au

nine

Fue poco tiempo el que pasó hasta que ya se encontraban acomodados en el sofá, la cabeza de Michael se encontraba en el regazo de Luke quien acariciaba su cabello, pasando con lentitud sus dedos sobre su cabeza, como si estuviese repasando cada hebra con las yemas de sus dedos. Michael pensó que así debía sentirse el cielo, y no pudo evitar el comparar el color de los ojos de Luke con el mismísimo cielo.

Hablaban de cosas aleatorias, preguntas al azar por parte de uno con respuestas cortas de parte del otro.

-¿Has hecho amigos aquí? ¿O sigues teniendo contacto con tus amigos de Newcastle?

Luke le había contando que se había mudado desde allí, lo que le había parecido extraño, ¿Qué clase de persona vendría desde Newcastle hasta una ciudad tan pequeña e irrelevante? Sólo le dijo que había sido por motivos de trabajo de su madre, así que Michael decidió no darle más vueltas al tema.

-En realidad no tenía muchos amigos allí, aunque aún sigo teniendo contacto con un par de ellos.

El otro solo soltó un 'ah' al aire, pues la verdad eso seguir una conversación no era lo suyo. Nunca había sido muy bueno relacionándose con personas en general. Aunque con Luke era bastante diferente.

-Y tú... ¿no tienes amigos? – Habló el rubio en un tono tan dulce, que a Michael no le importo que preguntase sobre eso en lo más mínimo. Aunque siendo Luke, podría preguntar lo que sea que él no se molestaría.

- La verdad es que no, a la gente no le suele gustar la forma en la que me visto o cómo soy. – Se encogió de hombros.

- A mí me encanta tu ropa, es bonita. No me malinterpretes, tú también lo eres. – Respondió el rubio para después dejar un beso sobre la cabeza del otro.

Y el teñido sonrió como hacía mucho que no lo hacía.

Todas esas comparaciones se esfumaron, y en ese momento pensó que luke era el mismísimo cielo personificado.