Irresistible Tentación

CAPITULO 3; APARIENCIAS

CAPITULO 3; APARIENCIAS

Eres la más hermosa del mundo, April ni se compara a ti.

Las semanas pasaron rapidamente hasta el día de san valentin, Krista-hermana menor de Jay-, Jay y yo estabamos hablando en su habitación.

-El baile es dentro de 3 horas, Darcy.-dijo estusiasmado Jay.

-Y quiero ver el vestido que te regaló tu primo-siguió Krista.

-¿Dijiste 3 horas?-asintieron.-debo irme.

Me paré rapidamente de la cama de Jay, casi corriendo por las escaleras. Al llegar a la puerta me despedí de sus padres dejando solos a los hermanos arriba, salí y el viento azotó en mi cara. Corriendo a mi casa, que literalmente, quedaba a una cuadra de ahí en la esquina vi a Tomas. Con una chica, ellos estaban hablando y como si el mundo estuviera en mi contra, Tomas besó a la chica. Achiné los ojos reconociendo a April. Algo dentro de mi se rompió cuando el chico, mi supuesto novio, se giró en mi dirección.

Entré a casa rapidamente dejando salir las lagrimas que acumulé, no sabía lo que era Tomas Marcotti hasta éste momento. Tenía el rostro entre mis piernas dejando salir el dolor, sentí unos pasos bajar los escalones y levanté la cabeza encontrandome con Alex.

-Dar....¿qué te pasó?-preguntó preocupado.

-Alex...-más lagrimas corrieron en mis mejillas.

TOMAS

-April, no puedo ni quiero.-ella se acercó más a mi.

-Claro que puedes, Darcy es solo una chica más.-me harté de esto.

Estaba en la esquina justa a la casa de Darcy, mi novia, le di un beso rápido en los labios sintiendo culpa. Porque aunque la ame, le fui infiel, joder! Giré mi cuerpo en dirección contraria a la nuestra, viendo a una Darcy decepcioana y triste.

-Olvidate de mi.-rió alargando sus gruesos labios pintados de un rojo intenso.-¡que te vayas, April!-grité corriendo a la puerta de mi novia.

Toqué la puerta muchas veces seguidas hasta que por milagro, Darcy me abrió, había rastro de llanto en sus mejillas. Empujé la puerta y uní nuestros labios, desesperado, me siguió unos segundos hasta que me separé.-Darcy, Darcy perdóname-espeté con desesperación.-¡joder, perdóname, te necesito mi amor!- puse mis manos en su cintura, apegandome a ella.

-Tom...yo...-negó para si misma.- Tomas, no puedo perdonarte eso. ¡la besaste!

-¡para que April me dejara en paz, te amo a ti Darcy!-gruñí.

-¡demuestralo imbec....-la callé besandola nuevamente.

Cerré los ojos centrandome en eso y solamente eso, su boca se movió en sincronía conmigo, pasó con tímidez las manos por mi pecho hasta llegar a mis hombros. Donde se detuvo, me agaché un poco más levantandola del suelo, y bajandola al instante. Bajé el ritmo del beso a medida que unía sus manos en mi cuello y lentamente, la tomé en mis brazos como una princesa. Caminando hacia su cuarto.

Entré con un poco de dificultad pero al estár ahí deposité su cuerpo sobre el colchón, me separé.

-¿Me perdonas, Darcy?-pregunté cabizbajo.-¿me dejas explicarte?

-Bueno-murmuró, me senté bien sobre su cama.

-April me pilló de camino a tu casa-jugué con su cabello-y me atrapó mandandole un mensaje a la novia de mi hermano. Que le tengo como "Enana<3"-tomé un cuaderno escribiendo el nombre.-Me amenazó con decirte si no le daba...ya sabes a qué me refiero, pero me negué rotundamente a eso y le di ese beso que viste. Nena, yo a ti te amo y en cambio te tengo guardada en mis contactos de una manera más linda y única.

Sonrió haciendole notar los oyuelos a cada lado de su cara, entre mis manos tomé sus pequeñas y delicadas manos, besé sus nudillos.

-Eres la más hermosa del mundo, April ni se compara a ti.-besé su mejilla-Te amo, Darcy.

DARCY

-Te amo, Tom-sonreí. Pasé las piernas sobre las suyas.-Lo siento por mis celos, lo siento lo siento lo sien...

Otra vez me besó, sólo qué la puerta de mi cuarto fue abierta y me asusté. Mi padre es un ex luchador de boxeo, no puedo arriesgar a Tomas. Pero el susto se me fue cuando vi a Dylan.

-Dars, mamá dijo que te tiene una pequeña sorpresa.-miró a Tomas-Tom se queda conmigo, tendremos una charla de hombre a hombre.

-Enano, no eres un hombre. Tienes 13 años.

-Casi 14. Y no soy tan enano como esta.-Tom retiró mis piernas suavemente, se paró al lado de mi hermano.

-Sep, la única enana eres tú-se agachó frente a mi besandome nuevamente. Bajé.

-Pequeña, tu abuela me dejó un collar de perlas negras y quisiera que la usaras esta noche. A todo esto, Tomas está arriba y quedan 2 horas para el baile. Apresurate.

Subí corriendo donde Tomas, tirandome sobre él lo aplasté.

-Debes irte, cariño.-sonreí.-el vestido es una sorpresa.

Besé su mejilla, su barbilla, sus labios repetidas veces y me traté de levantar, pero me sostuvo.

-Bueno.-se sentó conmigo aún encima de él.-Enano vete.-advirtió. Dylan suspiró parandose, cerró la puerta y Tomas me miró.-Mejor así.

Por última vez, me besó, muy lento y delicado. Junté mis brazos tras su cuello girando la cabeza levemente a la derecha, dandole más acceso. Salió del cuarto cerrando la puerta tras él y me acordé del baile...la caja ¿donde está? Busqué por todas partes hasta que paré bajo mi cama encontrando ambas cajas ahí, pero más al fondo había algo...un ladrillo rodeado con papel.

Lo saqué.

"Es una lastima que te sea infiel, zorrita, yo sé lo que hiciste.
Xx. April Low."

Arrugué el papel, hace más o menos 1 año....

Ugh, saqué el vestido de la caja y los zapatos preparando todo, busqué la combinación perfecta para la ropa interior, al encontrarlo entré al baño. Esparcí el shampoo por todo mi cabello, haciendo un suave masaje en la zona. Encendí nuevamente la regadera limpiandolo para poder poner el acondicionador. Una vez lista salí envuelta en una toalla.

Abrí la puerta pero solté un chillido al ver a Max con Alex ahí.

-¿qué hacen aquí? Fuera.

-¿estás sin nada abajo?-negué, tenía el conjunto blanco abajo.-nos quedamos.

Quité la toalla de mi cuerpo descubriendo el conjunto perfectamente ajustado a mis curvas. Ellos abrieron la boca en una o sin poder evitar soltar una incoherencia. Tomé el vestido calzandolo por mis piernas hasta cubrir por completo lo necesario.

-Te...t-te ayudo.-reí a la torpe forma que lo dijo Max.

Subió la cremallera, Alex se acercó a mi y me miró de arriba hacia abajo.