CAPITULO 25, PARTE 1

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Y me dolía tanto que prefería morir.

Estaba con el vestido de la fiesta. Sin tacones. Y llorando en el hombro de Alex mientras él, mi primo, acariciaba lentamente mi panza donde estaría pronto la criatura más hermosa del mundo. Mis lamentos por la perdida de esta noche dolía, y prefería morir a vivir sufriendo pero pensaba en mi hijo y no podía hacer nada.

-Darcy.-llamó Alex.-Tranquila.

Le miré.-No puedo estár tranquila.

Recordé como lo dijo. Como pidió un último beso. Como su aroma quedó impregnado en mi. Como me dejó. ¿y las razones? Que no me amaba. De pronto, una llamada entró en el celular de Alex.

-Alex, hermano, ¿estás libre?

Un sollozo involuntario salió de mi boca.-No puedo, tengo un asunto.

-¿Darcy está contigo?-su voz en altavoz sonaba más gruesa que en persona?-Alex.

-Algo así, no creo que esté cien por ciento conmigo pero sí.

-Iré a tu casa.

Alex cortó la llamada aferrandome más a él, de pronto un motor sonó fuera y la puerta principal se abrió. Los pasos acelerados anunciaron la llegada del rubio, sus ojos toparon con los mios unos segundos antes de que se arrodillase frente a mi, y uniera sus manos junto a las mías. Sus ojos demostraban preocupación, se sentó a mi lado y le pidió a Alex que le largase. Y así lo hiso.

-Dars, cuéntame. ¿qué pasó en la fiesta?

-Max, debo confesar algo...-jugué con sus dedos.-Estoy e...joder, es difícil decirlo y seguro tu padre ya te lo dijo.

-No me ha dicho nada. Estás pálida.-acarició mi rostro. Por primera vez en mi vida me daba cuenta de lo lindo que era y que no solo lo veía como el hijo del mejor amigo de mis padres. Si no, como algo más, a pesar de que se crió conmigo.-Darcy, estás como distraída.

-Es que yo...Max estoy...

No me contuve y cerré el posible espacio entre nuestros cuerpos, besándole, sentí como sí sonara de fondo I want to know what love it is. Era dulce a la vez que apasionado, sus grandes manos viajaron a mis caderas, subiendo lentamente hasta acabar en mi abdomen. Se separó un momento.

-¿qué haces?-preguntó.

-Un impulso nada más y a lo que iba a decirte, estoy embarazada.-abrió la boca lo suficiente para que una mosca entrara.

-Guau, pensé que dirías que estás enamorada de Alex.-negué. Sonrió enternecido.-Pues ese bebé será tan hermoso como tú, que eres perfecta. ¿quién es el padre?-tragué saliva con dificultad.-¿es Tomás?-asentí.

-Ni modo que sea tuyo.-reí junto a él.

-No demoras nada en enamorar al rubio.-me pillé con la atenta mirada de mi primo.

-¿qué viste?-pregunté.

-Vi como le besabas, Dars. Y ha sido muy tierno la verdad.-sonrió.-Mi enana crece tan rápido, y lo peor de todo que un engendro nacerá en menos de 9 meses. Pobre de mi y de Max.

Suspiré, ya se me empeazaba a notar una panzita y lo peor de todo es que para regreso de vacaciones la tendría aún.

-La criatura más hermosa del mundo, Alexito.-los miré, Max acariciaba lentamente mi vientre, sin temor.-Un bello, hermoso, y sano bebé.

-Ojalá sea niña.-dije.

-Ojalá que no, no podría soportar que algún imbecil le rompiera el corazón tal como lo hizo el pequeño Tommi.-me pregunté como lo supo.-Lo vi en tu mirada cuando te vi, tus ojitos dicen lo que tus palabras callan, y esos ojitos dicen que quieres besar...

Cerró nuevamente el espacio pasando una mano por mi nuca, acariciando la zona y enrredando sus dedos en mi cabello.

-Mejor me voy a ver televisión.-anunció Alex.

Cerró la puerta, la soledad del cuarto se redujo a una persona frente a mi.-Recién acabas de salir de una relación, y que tengo 18 años pero quisiera que me dieras una oportunidad y me dejaras hacerme cargo del peque.-lo miré con ternura, me paré buscando en el armario de Alex unos jeans que el otro día se me quedaron. al encontrarlos los pasé por mis piernas y le robé una camiseta.-Enana ladrona.-me abrazó por la espalda, uniendo sus manos sobre mi vientre.-¿y qué dices?-susurró tiernamente.

Giré quedando frente a él, al chico de 1.77.-Solo una...-jugué con un botón de su camiseta.-Oportunidad.-lo solté mordiendo mi uña.

-Eso me basta para ser feliz, y poder hacer lo posible para que tú.-con su dedo indice tocó la punta de mi nariz.-Seas muy feliz.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora