Irresistible Tentación

CAPITULO 23; SORPRESAS.

Todo puede terminar en un terrible desastre.

-Muchacos, dentro de unos dias se acaba el curso, y el instituto hará una fiesta para terminarlo. Así que, preparando esos trajes para el baile y sin más rodeos, disfrurad de la semana.-todos festejaban el fin de año, y mis 17 venían justo a la fecha.

-Felices 17 adelantados, preciosa.-Drina besó mi mejilla.

Unos brazos me rodearon, miré hacia arriba y mi novio, Tomás, sonrió.-Felices 17 amor, en 4 días la pasaremos genial.-besé su barbilla, tomando mi cabello entre los dedos sentí marearme. Y las ganas de vomitar volvieron a mi.-¿pasa algo?-un dolor punzante cayó en la zona baja de mi abdomen. Me retorcí en el lugar con los brazos de mi novio aún rodeandome. Gemí del dolor.

-Dars, aguanta.-Drina sacó su celular marcando seguramente el número de mi hermano.-Dylan, ven enseguida, tu hermana....no lo sé. Tan solo...te espero aquí.

El dolor aumentaba, y cada vez era más fuerte. Tomás me soltó un momento tomandome nuevamente entre sus brazos, ubicando uno bajo mis rodillas y el otro en mi espalda. Dolía como mil demonios. Escuché un motor y mucho alboroto a las afueras del resinto. La voz de mi hermano sonó tan cerca que de tan solo verlo frente a mi me tranquilizó pero el dolor era más fuerte.

-Hermana, Darcy, tranquila.-acarició mi rostro, asentí aferrandome al cuerpo de Tomás.

-Muevan el culo y llevenla a emergencias.-murmuró desesperado Jay.

-¡ahora, par de idiotas!-las puertas de la entrada se abrieron dejando ver a Max y Alex, ellos me cargaron hasta el auto de Drina.

*

Con los ojos abiertos y el dolor un poco disipado, logré mantenerme despierta. Tomás me daba alientos para esperar los resultados hasta que la puerta se abrió.

-Pequeñuela, te tengo...noticias.-comentó el tío Niall.

-Tío Niall, ¿buenas o malas?

-Pues...-miró preocupado a Tomás y a mi.-Malas.

Desesperé, la maquina que medía mis latidos comenzó a sonar cada vez más rápido.-Vaya al grano.

-Estás embarazada.-soltó.

-!¿qué?!-exclamé desesperada.

Tomás y yo nos miramos, mis latidos aumentaron cada vez más y la desesperación me mataba, de pronto. El dolor volvió. Los chicos me trataron de calmar pero me era imposible, no podía. ¿qué mierda le diría a mis padres, que quedé embarazada a los 16 del chico que papá odia? Tomé mi cabello asustada, nerviosa, con ganas de llorar.

-¿e-embarazada?-pregunté temerosa.

Asintió. Las lagrimas salieron como balas de mis ojos empapandome las mejillas, cerré los ojos respirando muy rápido.

-Cálmate, pequeñuela.-revisó el celular.-Louis ya viene. Y está...Louis.

-Niall, ¿qué ocurrió?

-No sé como decirtelo, tu sobrina.-me miró.-Ella está...bueno, embarazada.-agachó la cabeza avergonzado.

-Niall James Horan, no juegues.
-sentenció.

-No juego, lo juro. Me preocupa lo que diga Harry, no reaccionará de la mejor manera.

Alex, mi primo, sujetó mi brazo evitando que me parase. Tomás igual sujetó el brazo paralelo evitando una desgracia. No podía estár embarazada.-¡sueltenme!-forcejeé.-Joder, suelten mis brazos.

-Cariño, calma, saldremos de esta.-Aferré mis brazos a sus hombros, sollozando.-Tsh, tranquila.

-Te he amarrado a mi, Tomás, y de la peor manera.-le miré a los ojos.

-Te amo y no te dejaré sola, por nada del mundo.-sonreí, o por lo menos lo intenté.

-Creo que ellos serán buenos padres, Niall.-dijo mi tío Louis.-Se aman, cuidan del uno al otro, se respetan. Dales una oportunidad.

-Harry estará furioso y Angelica tal vez alegre. O eso espero.