CAPITULO 8; LAKEWOOD

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Jay en multimedia.

DARCY

Grité el nombre de Tomás hasta que me dolió la garganta. Me estaba faltando el aire en los pulmones y la niebla empeoraba las cosas.

-Jay...J-ay ayudame-susurré.-¡Jayson!-grité antes de desmayarme unos segundos y volver a abrir los ojos pero no estaba en medio de la nada. Sino, en un auto.

-Tranquila Darcy, pronto estaremos a salvo.-pude observar el perfil de Tom.

-¿Y Jayson?-pregunté.

-¿Jay? Ay, dios, está en la niebla.

-Hay que buscarlo.

Cerré los ojos un momento, viendo el cabello pelirojo de mi amigo. De un impulso salí del vehiculo aún en la niebla, un poco más densa, escuché el grito de Audrey a lo lejos. Con las pocas fuerzas que me quedaban corrí al origen de los gritos.

-¡Tomás, Darcy!-corrí más rápido pero el aire me faltó otra vez.

-¡Audrey!

La risa macabra se oyó más cerca de mi, corrí todo lo que pude pero los brazos me rodearon nuevamente, sólo que ésta vez fue Jay quien me abrazó. La punta filosa de un cuchillo se apretó a mi espalda.

Grité.

CAPITULO 8; LAKEWOOD (RECUERDO CORTO)

Una risa que aterraba, una risa verdaderamente macabra.

Me mantuve en la misma posición por la punta del arma blanca. De pronto el cuchillo cayó al suelo y me arrastraron a otra parte. Pude ver una luz alumbrando el rostro de la persona y el corazón volvió a su lugar.

-Jayson ¿y Audrey, Lexy y Benson?- pregunté acariciando su rostro.

-No sabremos de ellos hasta que amanezca o usemos linternas para buscarlos.-le quité la linterna del bolsillo de él.

-Vamos.

Apunté a su rostro, sonrió.

-Vamos rubia.

-Hey-golpee su pecho, con mi mano.-cuando comienzen las clases volveré a teñirmelo castaño.

-Primero quiero hacer algo.

Se echó al suelo conmigo encima, la distancia era mínima y tentadora. Lentamente me acerqué a él, y a punto de poder siquiera besarle otro grito agudo sonó a lo lejos. Nos paramos rápido y con linterna en mano corrimos torpemente hacia el casi chillido. Lexy tenía encima de ella una rata gigante, en mi cadera pude sentir el arma que llevé esa noche al bosque en Lakewood. Apunté al cuerpo de mi amiga y disparé.

La rata cayó al suelo con el hueco en el costado y emocionada, ayudé a Lexy.

-Está a salvo, señorita-reimos hasta que en la cara me cayeron unas gotas.

Me eché hacia atrás observando a un hombre con capucha y tunica, no se le veía la cara pero por la forma de su cuerpo supuse que era hombre. Luego, alumbré el cuerpo de Lexy, la sangre había manchado su chaqueta.

-Jay...-susurré.-¡Jayson!-grité al no sentir su cuerpo. De pronto me abrazaron.-Tomás.

-¿qué pasó, cariño?-suspiré.-Lo entiendo, a Benson no lo encuentro.

-¿Audrey?

-Ella...a ella la encontré muerta, unos arboles más atrás...

-¡chicos!-gritó Jay acercandose.

-¿qué pasó, y Ben?-pregunté rapidamente.

-Benson está...lo mató.

No, no podía estár muerto, lo miré apuntando con la linterna a su cara y el líquido salió de mis ojos, llorar, eso era lo que causaría sus muertes.

-¿dónde está?-pregunté con la voz rota.

Tomás nos guió hacia el cuerpo de Audrey, verla así era tan...tan doloroso. Caminamos unos metros más, grité tapando mi boca al ver el cuerpo inerte de Ben tirado y lleno de sangre. Me arrodillé en el suelo al lado de él, sollozando cada vez más.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora