CAPITULO 19; JADRI.

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No todo es lo que parece

La clase de historia estaba muy aburrida, y cuando digo aburrida es porque casi toda la clase dormía menos Tomás, Jay, Drina y yo que jugabamos al gato. Golpeé el hombro de Jay haciendole fallar a la letra x y poniendola en el lugar equivocado. Los tres reímos y me fijé en el profesor -curiosamente duermiendo sobre su escritorio-.

-¡me hiciste perder!-se quejó.

-No te quejes, Jay, yo sé que me quieres igual.-sonreí.

-Jay...-advirtió un celoso y tierno Tomás.

-Tommi.-llamé dulcemente.-No me gusta que seas posesivo, amor.

Arrugó la nariz.-No me gusta advertirle a Jay cada vez lo mismo, me es inevitable.-me paré de la silla haciendo que los tacones resonaran en el suelo y la falda del vestido se elevara un poco.

-Pero son celos absurdos, cariño.-Jay se paró de su asiento ofreciendomelo, apoyé los codos sobre las rodillas de mi celoso-posesivo novio.

-Jay ¿vienes? Necesito decirte algo, pelirojo.

DRINA

-Jay-llamé la atención del chico.-¿vienes? Necesito decirte algo, pelirojo.-le guiñé el ojo.

-Claro, rubia.-gruñí.-Digo Drina.

Vi dos puestos desocupados en la esquina así que con cuidado de no tropezar -literalmente, varios estaban en el suelo dormidos y aún ni eran las 11 de la mañana- con tantos cuerpos entre esas sillas y yo. Logré salir del enrredo llevando a Jay conmigo, sus verdes ojos se encontraron con los míos unos segundos antes de caer sentada en la silla de la pared. Imitó mi acción sentandose frente a mi.

-Parece que discuten.-soltó.

-No, no discuten o...

-¡no, definitivamente no!-Dars elevó la voz, llamando la atención de mi amigo y yo.

-Pero Darcy, puede ser que me contraten si voy a Nueva York por el boxeo.-ella bufó.-No te enojes amor, todo saldrá bien.

-La última vez te destrozaron la cara.-murmuró.-Y no quiero verte en esa situación otra vez.

-Nada me pasara, lo prometo.-Tomás unió sus manos con las de Dars jugando suavemente con sus dedos, cuales se dejaban.-Tranquila cariño, me irá bien.

Asintió. Giré viendo a Jay que curiosamente jugaba con mi mano, sin darme cuenta antes, le miré una vez más a los ojos. La intesidad en su mirada era impresionante. De pronto la campana sonó y rompió el contacto face to face entre Jay y yo. Sonreí parandome con dificultad de la silla, tropezando con la jodida para y cayendo casi sobre el chico frente a mi.

Cerré mis ojos sintiendo como la intensidad de su mirada me quemaba, incomodaba y me daba seguridad. Me enderecé tendiendole la mano.

*

-Bien muchachos, hoy les tomaremos el peso y la estatura.-anunció el profesor de educación física, Jonas Nin.-Comenzaremos por...Jayson Martin.-Jay pasó adelante.-Estás midiendo...un metro setenta y siete.-anotó en un cuaderno-Y pesas quitando 1 kilo por cada zapatilla...70 kilos.-reí, aunque estaba en peso perfecto me sorprendió.

Pasé adelante, retirando mi celular y pasandoselo a Darcy.

-McClaren mides...un metro sesenta y...ocho.-la estruendosa risa de Jay sonó por todo el lugar.-Y pesas...59.7 kilos.-lo último lo susurró en mi oido.-Tomás Marcotti, pasa rápido.

Tomás se puso derecho permitiendo las medidas y así hasta que terminó la clase. Alumno por alumno. Jay me cogió en sus brazos arrastrandome hacia el exterior a 5 minutos de que sonara el timbre del almuerzo. Paró en la cancha.-Drina Angelica McClaren Rosseti, lamento haberte arrastrado tan de repente pero es algo importante.-apuntó con su mano el arco de basquetbol, miré en la dirección viendo una frase. «¿quisieras ser mi novia, Drina?». Ahogué un grito de emoción y antes de que Jay pudiera decir otra cosa, puse mi dedo sobre sus labios.

-Sí, sí quiero ser tu novia.-Tomás con unos chicos del equipo se acercaron con una rosa en la mano, en total habían como 20 rosas y todas rojas.

-Pensé que dirías que no.

El espacio entre ambos se redujo a la mínima, con él rodeando mi cuerpo sentí la rara necesidad de besarle -y así hice-. Escuché el chillido de April y las otras.

-Drina, nos cambiaste por esto.-apuntó a mi novio de segundos.

-Primero que todo Ashley, esto tiene nombre y segundo, las llamé desesperada hace más de un meses pero nada, solo se preocupan por Brad y los gillipollas del equipo.-miré a los chicos.-Ustedes no.-uno suspiró, lo reconocí como Ian.-Vete con estas zorras.

-¿zorras? Tu igual lo eres, idiota.-gruñí mirando a Jocelin. Y luego a April, Ashley y Delia.-Y la peor de todas.

Reí.-No lo creo, Ashpudul.-tomé a Darcy del brazo.-Ella es mi mejor amiga, no ustedes que no estuvieron cuando me dió la crisis. Ni cuando me internaron en el hospital ni nada. No me reclamen ahora.

Jay me abrazó.

Irresistible TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora