No es demasiado tarde.

Capítulo 10.

-¿Se puede saber que está haciendo mi chico con… ella? –Dijo Sara, una vez que estuvo al lado de Harry cogiéndole del brazo. Cuando pronunció ‘ella’ me miró de arriba a bajo, con cara de asco.

-Estábamos hablando, Sara –Dijo Harry y se deshizo de las manos de Sara que rodeaban todo su brazo.

-Bueno, yo mejor me voy –Dije poniéndome la mochila y dándome la vuelta.

-¡Eh Kate! –Escuché a Harry llamarme, y me dí la vuelta.

-Me debes una. –Me gritó. Yo fruncí el ceño, no lo comprendía. Él me guiñó el ojo, algo que me puso de peor humor aún. ¿Cómo podía ser tan asquerosamente irritante? ¿Se creía cool o algo?

-No te debo nada Styles. –Le grité dándome la vuelta, viendo de reojo la sonrisa pícara que se formó en la cara de Harry.

-Eso ya se verá –Me contestó

Iba caminando, pensando en lo que había ocurrido. ¿Que le debía yo algo? ¿Deberle? ¿El qué? Agh, se me pasó por la cabeza el volverme por donde había venido para explicarme eso que me dijo de que le debía algo. Me dejó intrigada aunque una parte de mí, sabía el porqué me dijo eso. Fue por la bofetada. Me la tenía guardada. Se iba a vengar. Algo que me hizo estremecer, porque yo a Harry lo veo capaz de cualquier cosa.

Ah, no Kate. No puedes dejar que te haga sentir así. Seguro que hace eso con todas, no debes dejarte. ¿Me estará utilizando?¿Seré un juguete para él?. Me repetía una y otra vez en mi cabeza. Esas preguntas y otras más rondaban por mi cabeza una y otra vez.

Es tan raro, porque cada vez que hablaba con Harry.. Siempre discutíamos y parece que disfrutaba discutiendo conmigo. ¿Seré como un pasatiempo para él? La tonta soy yo por seguirle el juego. No le volveré a hablar. Ese pensamiento me hizo sentirme rara, algo que nunca había sentido antes… Pero es lo que debía de hacer. Suspiré.

-¡KATE! –Escuché gritar por detrás mía. Me dí la vuelta sobresaltada. Venía Chels corriendo tras de mí, tenía un cuadro en la mano.

-¿Qué ocurre? –Le dije sobresaltada

-Joder Kate, estás sorda, llevo media hora corriendo detrás tuya y llamándote, y no te enterabas. –Dijo mientras se acercaba a un contenedor de la basura, y tiró el cuadro al lado de estos contenedores

-Lo siento, no me entere… ¿qué estás haciendo? ¿por qué tiras el cuadro?

-Boh, no me sale. La pintura no es mi fuerte.

Me acerque a la basura y cogí el cuadro.

-Dios Chels, pintas genial.

-No, no lo hago –Dijo sentándose en un banco que había cercano a nosotras. Se le notaba cansada.

-Es la torre Eiffel. –Dije asombrada. Era precioso, estaba la torre Eiffel en medio, de blanco y negro, se veía un lago y bastantes árboles sin terminar. Estaba genial. Al no obtener respuesta de Chels, seguí hablando.

-¿Estás loca? ¿Por qué lo tiras? –Dije acercándome a Chels y me senté a su lado. Sólo se encogió de hombros. – A mi me gusta.. Me encanta.

-Pues quédatelo –Dijo ella restándole importancia- ¿te apetece ir a dar una vuelta por ahí? Hoy es viernes, y tengo ganas de helado. -Dijo Chels levantándose y cambiando de tema. Yo asentí.

-Pues vamos a mi casa, quiero cambiarme y ducharme. –Concluyó ella.

*Narra Harry*

“Dios, no puedo más” Dije mirando mi reloj. Faltaban a penas un minuto para que tocara el timbre y poder ir al servicio.