Nervios

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A mitad del trayecto, al rededor de las 4:30 de la mañana, justo dos horas antes de nuestro destino, ocurrio un accidente, un feo y brutal accidente que paralizo la carretera creando una fila de casi dos kilómetros enteros, nosotros estabamos a escasos 50 metos del lugar de los hechos.
Segun el chofer, ya con experiencia en estos casos, estabamos en la carretera hacia León, en uno de los kilómetros mas apartados de la sociedad, con poca señal y el accidente tenia minutos de haber ocurrido, tendriamos un retraso de minimo, dos horas.
La magnitud del accidente no ayudaba en nada, bajamos del autobús algunos valientes, curiosos y yo, caminamos entre unas cuantas lineas de autos y ahi estaba, todo un Apocalipsis.
No hacia falta tener mucha imaginacion para ver y recrear la escena, era dificil saber cual trailer se estaba comiendo al otro, ambos estampados de frente convirtiendo toda la carrocería del motor y el capote en unas enormes garras, aun mas tetrico, con rastros de sangre y un pobre individuo entre estas.
Nunca e sido una persona sensible o susceptible a estas cosas pero aquella esena era tan fuerte, tan real y desgarradora que el potente aroma a sangre y disel penetraba tus narices sin piedad y te enchinaba cada poro de tu piel, aquel hombre habia sufrido una muerte terrible.
Todos sacaron sus celulares llamando de nuevo a la policia y Emergencias, yo solo tenia alguien a quien llamar y a pesar de ser de madrugada, me contesto
-¿Diga?
-Mi amor, llegare tarde.
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La veria, al fin la veria. Habia pasado el dia entero tratando de imaginar el olor de su piel, de su cabello, me preguntaba si sus labios eran tan suaves y dulces como se veian en las fotografias, pensaba en que nuestras manos embonarian a la primera, aun que se quejara de que su manita era muy pequeña, su cabeza podria estar a la altura de mi pecho o de mi hombro, que se sentiría saber que aquellos ojos que me quitaban el sueño, me estarian mirando tambien a mi.
Su piel estaria tan roja como cuando hablabamos en videollamadas o tan blanca como siempre salia en cada foto que se tomaba y le tomaban.
Imaginaba el primer encuentro, ella saltaria a mis brazos y la besaria, recorreriamos toda la ciudad de la mano, le daria besos, no podria dejar de mirarla. Ella era tan hermosa para mi que no podia dejar de pensarla, faltaban pocas horas y a cada hora que pasaba menos consiliaba el sueño, no llegaria tarde a nuestro encuentro, y a cada segundo estaba mas ansioso y aun mas nervioso. La amaba
A eso de las 4:50 de la mañana el celular sono
-¿Diga?
Habia ocurrido un accidente, Anna no llegaria hasta eso de las 9 o 10 de la mañana, me daba tiempo de dormir una hora al menos, asi no tendria ojeras para mi chica, y a esa hora ya estaba abierto el mercado, le compraria flores, los alcatrazes eran sus favoritos.
No me parecia suficiente, chocolates, ella gustaba de chocolates, sus favoritos eran de una marca alemana.
Seguia siendo poco, ¡Un peluche! Ella era un poco infantil y le gustaban esas cosas, uno grande, para que lo abrazara y pensara en mi.
Pero ¿como cargaria todo eso ?
En taxi, llegaria en taxi antes de que llegara para resivirla con la sorpresa. Si queria hacer eso debia irme a dormir a la de ya.

A distanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora