*Erick*
"-¿por que has venido hasta aqui? ¡yo jamas te pedi que vinieras!
Estaba enojada por alguna razón, igual no me importaba, yo estaba mas molesto. ¿quien demonios la estaba esperando en Lin on-Books?
-¡Pues pense que para variar, a mi novia le alegraria verme!
-¡Esta es mi casa!
-¡¿Con quien demonios te vas a ver en Lin on?!
-¡Eso no te incumbe!
Una cabellera castaña se acercó a nosotros, sabia quien era
-¡Erick! ¿que haces aqui?
-¡¿Que puteria se traen ahora?! Si no les apetece verme aqui ... ¡Bien! Me largo"
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Como me dolia recordarla todavia, tire la colilla de mi cigarro en el agua del rio que pasaba bajo aquel puente, se veia hermoso bajo la luz de la luna, al igual que en la primera cita.
Resultó que yo le gustaba a Paulina y tenia un tiempo que no salia con una chica, asi que la invite a salir. Nada extravagante, fuimos a desayunar a una cafetería, por alguna estupida razón le encantaba estar conmigo asi que despues de tres citas llego el momento incomodo. Nos besamos en aquel puente y despues llego el silencio.
-¿Erick?
-¿si?
-¿Que somos?
Ella me queria, lo veia en sus ojos. ¿como podia quererme si a penas nos conociamos? Y aun mas ¿como podia quererla si no me queria ni a mi?
No perdia nada con intentar ... no tenia nada que perder. No me importaba que pasara con el mundo, con el futuro, o conmigo.
-umm .... ¿quisieras ser mi novia?
-¡Si!
Paulina salto a mis brazos y comenzo a besarme, incluso casi hacemos el amor esa misma noche pero aun que ella era inocente sabia bien que no era tiempo por el simple hecho que no la queria, aun.
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Paulina era muy atenta conmigo, tengo que admitir que era hermosa, poco a poco su cariño me hizo llegar a sentir afecto por ella y aun que el proceso fue lento, ya con 3 años de relacion lo logro. Finalmente me habia enamorado completamente de ella.
Paulina (pauli para mi) vivía en Madrid España, literalmente habia un continente de distancia. Ella pasaba las vacaciones aqui, durabamos solo meses en los que podiamos besarnos, abrazarnos, salir. Esto jamas habia afectado nuestra relación, me amaba tanto que decidio entregarse a mi, ella sentia que era el momento, yo creo que fue algo prematuro pues aun no sentia mucho por ella. Cuando regresaba a España pasabamos poco tiempo juntos, por las diferencias de horarios, su escuela y mi trabajo, aun asi. La relacion se mantuvo a flote 2 años más.
Veanlo asi, una persona que odia a todos se enamoro, su amada era su mundo, aquella inspiración que lo insitaba a trabajar y subir de puesto para poder darle una vida digna, perdia horas de sueño contemplando su rostro dormir, aquel semblante de paz que no cansaba de ver, que le hacia sentirse afortunado, que le inspiraba a escribir poemas dedicados a sus ojos, dibujos dedicados a su fina silueta desnuda en la oscuridad, ella. Su ella, su unico tesoro. Su todo.
Con el tiempo era mas facil entender que no era tan facil estar juntos durante su estancia en España, aun asi, esto no hacia que la extrañase menos.
Su todo, era hora de llamarla como algo mas que novia.
Asi que decidido ciegamente y enamorado tomo lo que habia juntado en un tiempo, fue a la joyeria por una argolla con un zafiro tan puro y brillante como los ojos de su amada, y compro el boleto del vuelo siguiente a Madrid.
No tuve el recibimiento que esperaba. Mi ella, mi todo... era distinto a lo que creí.
