Capítulo 3

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--Matt--

Me quedo observando hacia donde se dirige Oscar, este va hacia un grupo de chicas que parecen advertir que se acerca pues todas voltean en su dirección. Oscar habla con ellas un rato mientras suaviza su mirada y muestra una leve sonrisa, luego las chicas se retiran exceptuando a una, quien se queda al lado de Oscar, no niego que esa chica es linda y muy atractiva; de lejos sólo puedo ver que tiene buen cuerpo y el cabello le llega por debajo de los hombros, pero se ve lindo.
--¿De verdad no le gusta?-- le pregunto a su amigo, quien ahora me hace compañía en silencio.
--No, no le gusta.
Parecen hablar un rato hasta que Oscar le muestra la carta y se la entrega, ella la toma y la mira por un momento, luego levanta la mirada para sonreírle e irse con sus amigas.
Oscar se acerca de nuevo a nosotros.
--¿Listo?-- le pregunta su amigo.
--Supongo.
--Bien. Chico de primer grado-- me llaman--, fue un gusto conocerte. Hasta luego.
Se retiran no antes de que Oscar cruzara miradas conmigo como gesto de despedida y al darse vuelta yo sólo sonreí y me fui con mis amigos a quienes ya les había dado la escusa de ir al baño cuando vi a Oscar.

[...]
Al salir de la escuela mi padre me recoge, aún si vivo cerca de aquí, para llevarme a casa con mi madre, quien ahora pasa por un mal momento (toda la familia realmente), pues hace un par de semanas ha perdido a su bebé, a mi pequeño hermano o hermana.
Ya que mi padre sigue trabajando como gerente de la empresa a la que lo han transferido no pasa mucho tiempo con nosotros; aún así, no le gusta dejar sola a mi madre.
Mi madre, por su lado, se ha mostrado fuerte y no suele tocar el tema frente a nosotros; no deja de atendernos y sonríe cuando estamos presentes, pero cuando paso mucho tiempo con ella parece querer estar sola; es por eso que paso un tiempo en el parque para dejarla tranquila.
--Hola mamá.
--Hola cariño-- saluda como siempre, se viste como siempre y sigue fingiendo que nada ha pasado. Ella es muy fuerte y es un gran ejemplo para mí--, ¿cómo te ha ido hoy?
--Bien-- voy a lavarme las manos para sentarme a comer con ella y charlar un poco.

[...]
--Mamá.
--¿Sí?
--Iré al parque un rato-- digo con cautela esperando ver la reacción que pone cuando le digo que saldré y la dejaré sola.
--Claro, pero no quiero que llegues muy tarde como ayer.
Sonrío sin querer al recordar el día anterior.
--Sí.

Salgo de mi casa, pero no llevo a Kyle nuevamente; quiero que le dé compañía a mamá, de todas formas, cuando regreso a casa parece que Kyle está cansado y no se interesa mucho en los juguetes cuando quiero llamar su atención; mientras que mi madre se ve más relajada y fresca, con más energía. Ahora pasa más tiempo con él y al parecer al perro le gusta que le mimen y lo acicalen.
Tan sólo con caminar un rato en línea recta y luego dar vuelta a la izquierda ya puedo ver el parque a la distancia donde no hay mucha gente y comienzo a trotar alrededor de este esperando que Oscar venga hoy tambien.
Con seguir así 5 minutos mas veo a la distancia a Oscar pasear con Rex (su perro), pero no me quiero acercar tan pronto, después de todo estoy trotando y él caminando.
Con paso tranquilo y constante en un rato ya estoy detrás de él, me pongo a su lado y toco su hombro para poder saludarlo.
--Hola.
--Ah, hola.
--¿Cómo estás?-- empiezo la conversación y creo que lo estoy incomodando.
--Bien, supongo.
Ambos retomamos el runbo mientras conversamos.
--¿Realmente devolviste la carta?
--Sí.
--¿Y no te dijo nada?
--No.
--Uhmm...¿por qué no te gusta?
--...-- Oscar se detiene a mirame con una ceja alzada y luego vuelve la vista al frente para seguir caminando--. Porque no.
--Era la chica que se quedó contigo ¿no? Era linda aún de espaldas.
--Aún así.
--Hump...¿Qué decía la carta?
--Nada interesante.
--¿Te escribió "te amo"?-- Oscar sacude la cabeza negando--, ¿te dibujó corazones?-- pregunto de forma burlona.
Se escucha un gruñido seguido de un suspiro, pero no le muestro importancia--...sí
--Ja ¿en serio?-- no puedo aguantar la risa aunque me cubra la boca con la mano. Para mí esas cartas decoradas hacen ver a las chicas como si estuviesen desesperadas y derrochando amor--. ¿Te gustan esas cursilerías?
--Realmente no, pero no importa.
--...
Después de un rato Oscar se sienta en una banca larga para dos personas y le quita la correa a Rex.
--¿Está bien que lo sueltes?
--Sí-- me mira unos segundos, yo sigo de pie a su lado y no logro entender que quiere decir--. ¿No te vas a sentar?
--Ah, claro.
Al sentarme a su lado siento un escalofrío recorrer mi espalda, me siento un poco nervioso.
--¿Ya tienes novia?-- le pregunto, quizá por eso no sale con la chica que le regaló la carta.
--No.
--¿Esa chica es fea?
Parece sonreír un poco y luego se recuesta en la banca poniendo sus brazos detrás de su cabeza. Sus brazos parecen fuertes y de perfil se nota su manzana de Adán de manera sobresaliente. Volteo el rostro y cierro los ojos por un rato esperando a que conteste.
--No, no es fea. Pero no me gusta.
--...¿Eres gay?-- volteo a verlo unos segundos y noto como su expresión se descompone unos segundos y luego vuelve a ponerse tranquilo.
--No lo soy, ¿por qué?
--Creí que esa sería la razón por la cual no salías con ella. Además...tu amigo es gay, ¿cierto?
--¿Cómo sabes eso?-- baja los brazos y parece molesto.
--Lo escuché de unos compañeros, pero a nadie parece importarle o molestarles. Como es tu amigo creí que...
--Eso no importa-- me interrumpe--. Somos como hermanos.
--Ah...lo siento entoces, si te molesté.
--Bien-- se levanta del lugar y comienza a llamar a su perro, quien al cabo de un rato corre hacia nosotros y Oscar aprovecha para ponerle la correa.
Me pongo de pie también --¿Ya te vas?-- pregunto intuyendo que lo último lo ha hecho enojar por lo cual se retira.
--Sí, va a oscurecer en un rato.
--Oh, cierto.
--Hasta luego-- volteo a verlo y recibo una mueca de su parte que parece ser un intento de sonrisa cordial para cubrir su disgusto.
--Hasta luego-- hago un ademán con la mano para despedirme y observar como se retira, quedandome un rato de pie viendo su espalda al alejarse.

Situación sentimental: COMPLICADO (gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora